La disciplina y la edad del niño
Para ser eficaz, la disciplina ha de ajustarse a la edad del niño.
Los padres tenemos que observar a nuestro hijo, calcular qué puede lograr y qué no, y evitar exigirle algo para lo que no está preparado.
Es inútil pedir a un niño de esta edad que se siente tranquilo y callado en una visita formal a su tía, o que sepa todas las reglas de cortesía a los tres años. Necesitamos saber qué podemos enseñarle en cada momento de su desarrollo.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura