La rebeldía del niño pequeño
La rebeldía del niño pequeño es una expresión sana de su crecimiento y una forma de aprender a comportarse. Si comprendemos su proceso, será más sencillo marcarle límites claros y hacerlo de manera tranquila, sin enojarnos con él.
La disciplina que establezcamos ha de ser directa y amorosa. Podríamos llamar su atención hacia otra actividad interesante, y si no resultara, quitarlo físicamente de donde está, con firmeza y suavidad, pues hasta que su lenguaje se desarrolle más ampliamente, no es posible razonar con él.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura