Los límites y las reglas
El niño necesita tiempo, madurez, libertad de experimentar y una buena guía para construir su criterio y sus propias normas
En la medida en que el niño vaya dominando un mayor número de habilidades físicas, emocionales e intelectuales, estará mejor preparado para decidir por sí mismo, pero mientras lo logra, son indispensables ciertos límites acompañados de nuestro afecto, comprensión y apoyo.
Los límites y las reglas tienen la función de preservar la seguridad del niño y de evitar que su conducta afecte de manera negativa a los demás
Los límites le dan confianza para actuar y para relacionarse socialmente pues le permiten conocer lo que los demás aceptan y lo que no. Por eso, es necesario explicarle las normas y sus razones de manera breve y sencilla, y comprobar si nos ha entendido bien.
El niño debe saber exactamente qué es lo que esperamos de él. Para eso, tenemos que ser constantes y congruentes. Si los padres aplicamos la disciplina de acuerdo con los cambios de nuestros estados de ánimo —a veces le permitimos hacer ciertas cosas, pero otras no—, el niño sufrirá una gran inseguridad y mostrará rechazo y confusión.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura