Los niños y la imitación
Los niños pequeños son imitadores. Gracias a eso, los padres tenemos a nuestra disposición una poderosa
herramienta para comunicarles nuestros valores Podemos convertirnos conscientemente en modelos de los comportamientos, hábitos y actitudes que deseamos que nuestro hijo adopte.
El niño se identifica con sus padres, es decir, quiere ser como ellos. No es que diga: “voy a ser como mi papá (o mi mamá), voy a portarme igual que ellos”. No. Lo que sucede es que, sin darse cuenta, va haciendo suyos los valores que observa.
Si lo hemos tratado con cariño, respeto y comprensión, su comportamiento se va ajustando de manera natural al cariño, el respeto y la comprensión.
Si para nosotros es importante realizar un proyecto que sirva a otros, si somos constantes y no nos rendimos ante las primeras dificultades, es muy probable que nuestro hijo adopte como valores la solidaridad y la constancia.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura