Pequeñas decisiones
El niño ha de empezar muy temprano a ensayar pequeñas decisiones para después tomar las que serán realmente importantes.
El niño necesita aprender a reconocer qué es en verdad lo que quiere y no sólo lo que otros esperan que haga. Pero también necesita aprender cuándo es posible obtener lo que desea y cuándo tiene que esperar o renunciar; en qué situaciones puede decidir y cuándo debe obedecer.
A medida que crece y se vuelve más capaz, podremos dejarlo tomar más decisiones y ofrecerle un mayor número de posibilidades para elegir.
Es bueno que él vaya asumiendo riesgos en cuestiones que no implican un peligro para él o para los demás; que sepa que cada vez que elige se produce una consecuencia que él tendrá que asumir.
Podemos guiarlo para tomar decisiones adecuadas, pero tenemos que dejarlo elegir.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura