Cada niño es único y valioso
Los padres hemos de observar, aceptar, respetar y apreciar su manera especial de ser, sus cualidades y limitaciones, sus gustos, necesidades y deseos; darle la libertad de pensar, sentir, jugar y fantasear para que sus capacidades alcancen la plenitud.
El niño tiene el derecho de ser aceptado por los que lo rodean, de experimentar el gozo de ser él mismo; tiene el derecho de desplegar toda la riqueza de su ser, de expresarla y ofrecerla a los demás.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura