Inversión del estado en diversos sectores

El Estado contemporáneo incursiona en campos de actividad que influyen poderosamente sobre la sociedad. Muchos de éstos no han podido ser de interés de la empresa privada, que en nuestros países no tiene ni los recursos suficientes, ni la capacidad organizacional y empresarial para poder hacerlo.

Las grandes empresas industriales como las siderúrgicas, las generadoras de energía eléctrica con sus presas hidráulicas, las instalaciones portuarias, los aeropuertos nacionales, escapan por su envergadura a las posibilidades de la empresa privada nacional.

El Estado es por tanto la única alternativa viable para asumir esas grandes responsabilidades del desarrollado. Pero éstas no pueden ser enfrentadas sin un proceso de análisis y de programación, no sólo de las inversiones necesarias, sino también de la operación y gestión en estas áreas.

Por otro lado, aún las funciones relativamente antiguas que el Estado ha venido realizando, como la educación pública, la salud, las obras públicas, en vista del rápido crecimiento de la población en nuestros países, se han convertido en funciones que requieren operaciones en un amplio ámbito geográfico y con una gran inversión de recursos.

Todo ese trabajo no puede tampoco ser realizado sin una labor continua de análisis y de programación de las actividades y del empleo de los recursos.