Impacto de las Emn en los países de origen
Las discusiones en torno al impacto de las EMN en sus países de origen son menos intensas, seguramente debido a que los temas no están tan cargados de emociones como en el caso de la intervención política, la afectación cultural y la dependencia económica.
Se ha hablado de los beneficios potenciales que motivan a las compañías a hacerse internacionales y a continuación se hablará de los efectos negativos que podrían tener las EMN en sus países de origen.
Un inconveniente radica en que la salida de inversiones extranjeras, sumada a la reducción de ingresos por exportaciones, podría debilitar la balanza de pagos del país.
A la larga, estas pérdidas puedan quedar más que compensadas con el flujo de ingresos por conceptos de dividendos, cuotas de licencias, regalías y ventas de piezas de ensamblado para el exterior.
No obstante, existe el riesgo de que el país de origen puede perder ventajas tecnológicas, sobre todo el caso de riesgos compartidos y sociedades estratégicas globales.
El tema más álgido en el caso nacional es si la inversión de una EMN en el exterior (más evidentemente en las manufacturas) hace que se pierdan empleos en el país o no.
A primera vista, parecería que el hecho de trasladar la producción fabril al extranjero lleva, sin duda, a la pérdida de empleos en el país.
Sin embargo, algunos observadores opinan que este desplazamiento de empleos es inevitable, sea que las organizaciones decidan invertir en el extranjero o no.
Incluso aunque una organización ignore los posibles costos y beneficios de trasladar su producción al extranjero, habrá competidores que las trasladen.
Esto colocará en desventaja competitiva a la compañía que se queda en el país, hará que pierda negocios y, con el tiempo, la obligará a reducir el número de trabajadores de cualquier manera.
Si Sumitomo decide construir una fábrica en Indonesia para tener costos máscompetitivos, ¿se pierden empleos en Japón?.
Fuente: Apuntes de la materia de Administración 2 / Unideg