Rebeldía y agresividad superarla
Esto significa que está progresando. Al pequeño le cuesta trabajo abandonar las costumbres que tenía cuando era bebé, pero siente la urgencia de ser independiente y enfrentar los retos del crecimiento.
Cuando los padres ponemos límites a su impulso de libertad, el niño se rebela. Si no consigue hacer su voluntad en ese preciso instante, expresa su inconformidad con un enojo extremo: llora, pega, rompe cosas, grita, patalea, se tira al piso. Hace berrinches.
Fuente: Guía para padres de la Consejería de Educación y Cultura del gobierno de Extremadura