Requisitos de una buena cimentación
Deberá cumplir tres requisitos fundamentales:
a). El nivel de la cimentación deberá estar a una profundidad tal que se encuentre libre del peligro de heladas, cambios de volumen del suelo, capa freática, excavaciones posteriores, etc.
b). Tendrá unas dimensiones tales que no superen la estabilidad o capacidad portante del suelo.
c). No deberá producir un asiento en el terreno que no sea absorbible por la estructura.
Muchos suelos, fundamentalmente los que tienen arcillas expansivas, varían mucho de volumen según su contenido de humedad. Dichos suelos deberán evitarse o recurrir a unas cimentaciones más profundas que apoyen en terrenos más estables.
Otras veces, sin llegar al caso anterior, las alternancias de estaciones secas y húmedas o la proximidad de árboles caducifolios con riego o la rotura de conducciones de agua generan hinchamiento del suelo que pueden producir el fallo de la estructura. Por ello conviene alejar la cimentación de todas las causas citadas como medida de precaución.
También es importante la existencia de cimentaciones colindantes. Deberán estar, si es posible, a la misma profundidad.
En el caso de tener que profundizar más deberán tomarse las precauciones necesarias y tener el mínimo tiempo posible descubierta la excavación para producir la menor variación en el contenido de humedad del suelo. Siempre es preferible alejar lo más posible las cimentaciones de construcciones contiguas.
Fuente: Manual de estructuras de hormigón armado / Cimentaciones / Zapatas aisladas