Ejercicios de línea
Todos los objetos pueden ser reconocidos y por lo tanto pueden ser representados sobre un soporte de dos formas diferentes, aunque íntimamente relacionadas, la primera es la representación lineal 6 y la segunda es la representación mediante manchas.
La representación lineal tiende a trazar alrededor de los objetos una líneas o contornos que son los límites del objeto que deseamos representar, tendemos a aislar el objeto que pretendemos representar en un espacio cerrado, éste intento de representación es consecuencia de nuestro sentido del tacto asociado al sentido de la vista. Los objetos son visualizados en nuestro cerebro por medio de esos sentidos, nos aprendemos de memoria como son esos objetos familiares y conocidos.
Cuando se empieza a dibujar se aprende que la línea tiene una capacidad de expresar estados de ánimo, texturas, o formas. Aquí unos ejemplos del carácter que puede dar la línea a un boceto:
Cuando se usa un medio de dibujo de línea puede llegar a parecer que éste le limita en ciertos aspectos del trabajo.
El trazo de la línea muestra el potencial para describir y dar énfasis a la forma y al espacio tridimensional, además de la capacidad de crear un ambiente y una atmósfera determinados.
Los lápices y las plumas de todo tipo – plumas esferográficas, rotuladores, plumillas y plumas estilográficas – presentan una buena calidad de línea que oscila entre firme o insegura, regular o variable, densamente trazada o apenas perceptible.
Los apuntes rápidos de un tema cualquiera son la mejor forma de probar las posibilidades que ofrece cada medio. Para descubrir las posibilidades que se crean con los trazos del lápiz o la pluma aplicados al trabajo creativo, hay que estudiar el contorno y el detalle de un modelo particular y dejar que la mano manipule el medio en concordancia con la respuesta visual.
Fuente: Apunte Técnicas de Bocetaje de la U de Londres