Desarrollo psicomotriz
El desarrollo psicomotriz es un aspecto evolutivo del ser humano que consiste en la maduración y conocimiento de un sujeto.
Analizando el término psicomotriz observamos que “psico” hace referencia a la actividad psíquica y “motriz” se refiere al movimiento del cuerpo.
Por ello, sabemos que las destrezas motrices que el sujeto va logrando a lo largo de su crecimiento se relacionan estrechamente con su evolución psíquica.
Pero el desarrollo psicomotriz no sólo se produce por el mero hecho de crecer, debemos tener en cuenta la influencia del entorno en este proceso.
Por tanto el desarrollo psicomotriz depende de:
– la dotación genética del sujeto.
– su maduración.
– y la oportunidad de entrenamiento o aprendizaje en el momento oportuno que viene facilitado por el entorno en que se encuentra el sujeto.
A pesar de que la cuestión “como trabaja el cerebro humano?” lleva siglos estudiándose y de que en los últimos años los conocimientos sobre el tema han avanzado a un ritmo vertiginosos, el cerebro, sigue siendo, por sus maravillosas capacidades (muchas de las cuales damos por supuestas), motivo de asombro y sorpresa.
Aunque los científicos se han centrado sobre todo en estudiar la percepción visual a través de investigaciones muy minuciosas, aun así quedan muchos misterios por desvelar. De hecho, hasta las actividades más comunes que lleva a cabo el cerebro provocan asombro.
El dibujo es otra actividad extraordinaria. Por lo que se sabe, el hombre es la única criatura de nuestro planeta que puede dibujar imágenes de cosas y personas de su entorno. Algunos animales adiestrados han pintado y dibujado obras que se han vendido, sin embargo los animales no son capaces de dibujar bodegones, paisajes o retratos que sean imágenes reales de sus propias percepciones.
Podemos asegurar que dibujar las imágenes que percibimos es una actividad exclusiva de los seres humanos, y que sólo la podemos realizar gracias a nuestro cerebro.
El cerebro humano está formado por dos mitades con los nombres de hemisferio izquierdo y hemisferio derecho. El hemisferio izquierdo controla el lado derecho del cuerpo y el hemisferio derecho, el izquierdo. Debido al cruce de las vías nerviosas, el hemisferio derecho controla la mano izquierda y el hemisferio izquierdo la derecha.
Los descubrimientos sobre los aspectos de los hemisferios cerebrales vinculados con la percepción visual indican que la capacidad para dibujar podría depender de si se tiene acceso conscientemente a la mitad “secundaria” o subordinada del cerebro, la derecha. Por lo que parece, el cerebro derecho percibe, es decir, procesa la información visual de la manera que no la necesita ver para realizar dibujos realistas complejos, a partir de la percepción de las formas, mientras que el cerebro izquierdo, no.
De esta manera el hemisferio izquierdo analiza, abstrae, cuenta, marca el paso, planea los procedimientos paso a paso, verbaliza y hace afirmaciones racionales de acuerdo a la lógica. Su modo de trabajar es la modalidad analítica, verbal calculadora, secuencial, simbólica, lineal y objetiva.
El hemisferio derecho tiene una manera de conocer diferente, con ella vemos cosas que podrían ser imaginarias, que sólo existen en el ojo de la mente. Con el se pueden entender las metáforas, soñar y crear nuevas combinaciones de ideas.
El conflicto de aprender a dibujar origina un notable conflicto mental.
Puesto que dibujar una forma percibida es en gran parte función del cerebro derecho, hemos de mantener fuera de ella al cerebro izquierdo. El problema es que el cerebro izquierdo es dominante y rápido, muy propenso a precipitarse, a irrumpir con palabras y símbolos e, incluso, a encargarse de trabajos en los que no tiene demasiado éxito.
Por ello es que el dibujo se convierte en una tarea que rechaza el cerebro izquierdo dominante, de tal manera que no pueda o no quiera realizar y le permita al lado derecho desarrollar la percepción visual para poder expresar lo que ve, piensa o siente de una manera no verbal sino espacial, intuitiva y atemporal.
Fuente: Apunte Técnicas de Bocetaje de la U de Londres