Indice de deformación

El efecto del índice de deformación sobre el comportamiento requiere una mayor investigación. Parece que existen ciertas pruebas de que el incremento de los índices de deformación, a la temperatura ambiente, hace disminuir la ductilidad, cuando se alcanza una velocidad crítica dada.

Con los índices lentos de deformación, todo el miembro se alarga y, por lo tanto, absorbe energía antes de la ruptura. A índices de deformación producidos al sobrepasar la velocidad de carga crítica, el alargamiento tiende a localizarse cerca de la zona de ruptura.

Así pues, el miembro no participa por entero en la absorción de energía y, por tanto, se reducen la tenacidad y la elongación total. La inercia de la masa, y el reflejo y el fortalecimiento de las ondas de choque, influyen en el comportamiento.

El índice de deformación y la temperatura de transición dúctil-frágil están interrelacionados, de tal modo que las temperaturas de transición se hacen más bajas cuanto más lentas son las velocidades de carga.

Esfuerzos fluctuantes

Una consideración muy importante es la relativa al efecto de los esfuerzos fluctuantes. La aplicación y la inversión repetida de esfuerzos mucho más bajos que la resistencia a la deformación, pueden hacer que un material metálico normalmente dúctil sufra una fractura frágil.

El defecto producido en esta forma se conoce como falla por fatiga.

Medio ambiente corrosivo

Dependiendo del metal o la aleación particular de que se trate, el medio ambiente que lo rodea puede provocar una pérdida de ductilidad y resistencia.

Fuente: Apuntes de Ciencia de materiales de la UNIDEG