La lluvia de ideas
La lluvia de ideas se suele utilizar para tomar el primer contacto con el tema en el que posteriormente se va a profundizar. Esta actividad genera un alto nivel de participación entre el alumnado, así como la posibilidad de evaluar las ideas previas que estos poseen sobre dicho tema. Además fomenta la creatividad y crea un clima agradable entre los miembros del grupo. Se utiliza cuando se quiere desarrollar el trabajo en grupo y resolver problemas, así como para dar solución a problemas que tienen un único camino.
Los pasos a seguir para el desarrollo de la actividad son los siguientes:
• Presentación de la actividad: en el chat, el formador deberá dar la bienvenida a todos los miembros del grupo y explicará al alumnado el desarrollo a seguir por los mismos para ponerlas en práctica.
• Formulación de la pregunta y respuesta a la misma: una vez presentada la actividad, el formador deberá realizar una pregunta relacionada con el tema en cuestión a los miembros del grupo, para que estos puedan dar comienzo a la actividad. El alumnado deberá ir aportando todas aquellas ideas nuevas que vayan surgiendo, concluyendo en el momento en que estos no tengan nada más que aportar.
• Recapitulación: finalizado el tiempo establecido para la actividad, el formador tendrá que reorganizar la información para, posteriormente, elaborar un resumen que recoja las ideas más importantes que han sido aportadas por los alumnos/as. Este resumen se dará a conocer siempre a los alumnos/as a través del foro de discusión.
El formador en esta actividad asume un papel fundamental, debido a que es el dinamizador de la misma, teniendo que estimular y motivar a los estudiantes, en caso de que estos no muestren participación alguna.
La actividad se desarrollará utilizando el foro o el chat como medio de comunicación. A través del mismo, tanto profesor/a como alumnos/as aportarán sus ideas, llegando la información al resto de compañeros que forman el grupo en el mismo momento en el que se desarrolla la actividad.
Los criterios de evaluación a tener en cuenta por el formador serán la participación de los alumnos/as, la calidad de las ideas, la evaluación y profundización de las mismas, así como la capacidad de resumir ideas aportadas.
Fuente: Guía de creación de cursos virtuales de la Universidad de Vigo