Losas de vigueta y bovedilla
Se forman básicamente por dos elementos prefabricados, la vigueta y la bovedilla, sobre los cuales se vacía una losa de concreto de pequeño espesor denominada capa de compresión.
Las bovedillas pueden ser de diferente material, dimensio-nes y peso dependiendo del fabricante. Las hay de poliesti-reno (unicel) que son las más ligeras y más aislantes, de arena-cemento que son las más pesadas pero generalmen-te las más económicas y también las hay de barro.
Las viguetas pueden ser pretensadas de alma llena o reforzadas de alma abierta. En estas últimas, el fabricante solo les hace un colado en la parte inferior que servirá de apoyo para las bovedillas quedando expuesto el acero de la parte media y superior que permitirá tener mejor adherencia con el concreto colado en la obra.
El fabricante surte las viguetas con la resistencia necesaria de acuerdo al claro y cargas de cada losa, de manera, que ya no es necesario colocar más acero en la obra, a excep-ción de la malla soldada que se debe colocar en lo que se denomina capa de compresión.
Según sean la forma y el material, las bovedillas ofrecen un buen aislamiento térmico y acústico.
Las viguetas pretensadas o de alma llena son elementos largos y esbeltos de sección transversal, en forma de ‘‘I’’ fabricadas industrialmente con concreto de alta resistencia y alambres de acero pretensados.
Se adquieren según la medida exacta del claro a centros de los apoyos y no se pueden cortar o ajustar en la obra.
Las viguetas de alma abierta son armaduras de acero de forma triangular, en donde la base del triángulo se ahoga en un patín de concreto. Su fabricación se hace indistintamente, en la obra o industrialmente pudiéndose ajustar su longitud al recortarlas fácilmente en la obra.
Los claros en este tipo de losa que ofrecen mayor economía varían desde 2.50 hasta 4.50 m, según el fabricante.
Para construir una losa de vigueta y bovedilla no es necesario construir una cimbra completa, sin embargo, es necesario colocar un apuntalamiento para todas las viguetas en los extremos y un apuntalamiento en el centro del claro, sólo para claros mayores de 3 metros.
Se colocan puntales de madera de 4 pulgadas por 4 pulgadas y largueros de apoyo y nivelación de 4 pulgadas por 4 pulgadas. Este apuntalamiento se coloca a cada 1.50 m y podrá retirarse a los 7 días del colado de la capa de compresión.
Se colocan las viguetas paralelas a partir del muro de arranque, apoyándolas por lo menos 5 cm en los muros a una distancia tal que pueda colocarse una bovedilla entre ellas, y después se coloca otra en el extremo opuesto a manera de escantillón.
Se colocan las bovedillas de los extremos para dar la separción correcta entre viguetas.
Se colocan las bovedillas, procurando que queden bien asentadas y ajustadas, tanto como sea posible.
Se hacen las instalaciones eléctricas y sanitarias.
Debe tenerse el cuidado de colocar andadores o pasillos sobre las viguetas para evitar pisar las bovedillas, ya que pueden romperse y ocasionar un accidente.
Terminada la colocación de viguetas y bovedillas se proce-derá a colocar una capa de malla electrosoldada 66-1010 (es decir alambres núm. 10 en ambas direcciones, sepa-rados 15 cm entre sí) o bien una parilla de varilla núm. 3 cada 25 cm en ambas direcciones, y se amarra con alambre recocido a la variila superior de las viguetas.
La malla deberá colocarse lo más próximo posible al nivel superior de la losa, para lo cual deberá calzarse adecuada-mente en la misma forma como se indicó para losas macizas.
Se tapan los huecos de las bovedillas extremas, se mojan perfectamente las viguetas y bovedillas y se procede al colado de la capa de compresión que tendrá un espesor de acuerdo a la tabla 12-5.
Las losas de vigueta y bovedilla tienen la ventaja de que requieren muy poca cimbra y se utilizan elementos prefa-bricados por lo que aumenta la calidad de la construcción, se reducen el costo de la losa y el tiempo de ejecución.
Fuente: Manual de autoconstrucción, manos a la obra de IMCYC