Autonomía de los era y medidas de seguridad
Es fundamental conocer el tiempo de autonomía del equipo.
Podemos calcular fácilmente la capacidad de aire de la botella, pero es imposible saber el consumo de aire que hará un Bombero durante una intervención.
Para saber la capacidad de aire de la botella bastará multiplicar su volumen por la presión a la que se haya cargado.
Por ejemplo, una botella de ERA que tenga una capacidad de 6 litros y se haya cargado a una presión de 300 Kg/cm2, tendrá 1.800 litros de aire respirable.
El consumo de aire que hará cada Bombero durante una intervención dependerá de múltiples factores: De sus condiciones físicas, de la intensidad del esfuerzo que realice, de cómo le afecte la tensión, etc.
Medidas de seguridad. En la utilización de los ERA, las medidas de seguridad básicas que deberán seguirse en todo momento, son las siguientes:
– Conocer la naturaleza de los peligros que implica el uso de los ERA y de los riesgos que supondría su no utilización.
– Realizar todas las pruebas pertinentes antes de la utilización de los equipos, aún cuando estemos seguros de su buen funcionamiento.
– Conseguir en cada uno de los usuarios un sellado perfecto del equipo, ya que existen circunstancias en la propia persona que hacen que ese sellado no sea satisfactorio (barba, patillas muy largas, patillas de las gafas, facciones pronunciadas).
– Ponerse el equipo antes de penetrar en la atmósfera tóxica y no quitarselo hasta salir a un lugar seguro.
– Respirar pausadamente para disminuir el consumo y, por lo tanto, para aumentar la autonomía.
– No ir nunca solos, como mínimo dos personas en vigilancia mutua y constante y manteniendo comunicación constante con los compañeros que quedan en el exterior.
– Comprobar periódicamente el manómetro para calcular en cada momento el tiempo necesario para salir.
– No dejarse dominar por el pánico en el caso de cualquier suceso imprevisto. En caso necesario, compartir el uso del ERA con un compañero.
– Al oír la reserva acústica dirigirse inmediatamente a la salida.
– Los equipos deberán ser limpiados y desinfectados después de cada uso.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete