Ficheros de sonido
Para incluir un enlace a un fichero de sonido desde una de nuestras páginas Web dicho fichero debe estar un formato apropiado para contener sonido, tal y como ocurría con las imágenes. Al igual que con estas existen multitud de formatos distintos y será nuestra labor elegir el más apropiado. A continuación haremos un repaso de los formatos más importantes.
El formato AU creado por Sun Microsystems es el único que es soportado por todas las diferentes plataformas de Internet, entre ellas Windows, UNIX y Macintosh. Este formato permite varios tipos de codificación de sonido, aunque el más popular es la codificación de 8 bits conocida como u-law por lo que en ocasiones el formato AU se llama directamente formato u-law. Los ficheros AU tienen una calidad aceptable, pero sin ser demasiado buena debido a la codificación de 8 bits que provoca un efecto parecido al del sonido telefónico.
Para conseguir mayor calidad de sonido pueden usarse los formatos WAVE (.wav) para Windows, AIFF para Macintosh o MPEG sound. El principal problema de los dos primeros es que sólo funcionan en sus respectivas plataformas y en ninguna otra. El formato MPEG sin estar tan extendido como AU si está presente en multitud de plataformas y puede usarse con mayor libertad.
Por último nos encontramos con el formato Real Audio que ha sido desarrollado específicamente para reproducir ficheros de sonido en Internet y en el World Wide Web. En la figura 10.3 podemos ver la página Web creada por RealAudio que ofrece gran cantidad de información así como el software necesario para crear y escuchar este tipo de sonido:
Figura 10.3. RealAudio es un formato de sonido especificamente creado para la red el software necesario para su reproducción puede ser obtenido a través de su Web.
La gran ventaja que ofrecen frente al resto de formatos es que, mientras que en estos es necesario esperar a que llegue todo el fichero para poder escucharlo, Real Audio soporta una técnica conocida como streaming que nos permitirá escuchar el sonido según va llegando y sólo una pequeña pausa ocurre al principio antes de empezar a oírse. El único inconveniente que tiene este formato consiste en que es necesario instalar un servidor especial para poder enviar este tipo de ficheros y enlazarlos a la página requiere una técnica ligeramente distinta que veremos un poco más adelante.
Para que un navegador reconozca el tipo de sonido es necesario que el fichero tenga la extensión adecuada. En la tabla 10.1 podemos ver la extensión asociada a cada uno de los distintos formatos vistos hasta ahora.
Figura tabla 10.1.
Una vez tenemos el fichero de sonido con el formato adecuado no tenemos más que escribir el código necesario para incluirlo en la página Web. Por ejemplo:
En este caso hemos usado el formato AU por ser el más extendido. Si queremos mayor calidad debemos usar alguno de los otros tres formatos, pero en ese caso es recomendable ofrecer no sólo un formato sino varios, a través de diferentes enlaces para asegurarnos que todo el mundo tiene acceso al sonido si así lo desea.
Fuente: Copyright Jorge Ferrer, Rodrigo Garcia y Victor García, licencia Documentación Libre GNU, Versión 1.1