Situaciones de peligro
Las situaciones de peligro pueden ser lejanas o leves, próximas o graves e inminentes o críticas:
Situación lejana o leve:
Se produce cuando es posible que, de no tomarse medidas, puedan darse las condiciones para que se inicie una fuga, escape o situación de riesgo (aunque no exista masa de gas libre).
En aquellos casos en que la situación de peligro no se prevea próxima pero que, de darse, sería difícilmente controlable por su magnitud se clasificará como grave.
Ejemplo: Conducciones en mal estado, conducciones sin proteger contra impactos, fugas de gas de muy pequeño volumen (poros), etc.
Situación próxima o grave:
Se produce cuando existe una masa libre de gas de pequeño volumen con aire suficiente para que se inicie la deflagración, explosión o incendio o sin existir una gran fuga, se dan las circunstancias para que ésta se produzca en un plazo breve de tiempo.
Ejemplo: Fuga en tubería o conducción de gas de pequeño caudal. Avería en instalación que puede dar ocasión a fuga, etc.
Situación crítica o inminente:
Se produce cuando existe una masa libre de gas incontrolada mezclada con aire suficiente para que se inicie la deflagración, explosión o incendio.
Ejemplo: Edificio con una gran fuga de gas. Nube de gas producida por escape incontrolado en un almacenamiento, etc.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete