Redes de distribución de gas
El gas procedente de los yacimientos o de las plantas de regasificación, debe hacerse llegar a los lugares de consumo con el caudal suficiente para satisfacer la demanda y a una presión constante y adecuada para el funcionamiento de los aparatos.
Ello se consigue mediante los diferentes tipos de canalizaciones, unidas entre sí a través de elementos de regulación.
Si se desea hacer circular un elevado volumen de gas a través de una tubería, existen dos soluciones: Construirla de un diámetro muy grande o utilizar conductos de menor diámetro y comprimir el gas.
Para cada caudal y según las condiciones del terreno, existe una presión y un diámetro de tubería económicamente óptimos, teniendo en cuenta las exigencias técnicas derivadas de la presión; de ahí que existan diferentes tipos de redes de transporte y distribución de gas.
Siempre que ello es posible se tiende al diseño y construcción de las redes malladas, en las que el gas puede llegar a cualquier punto por dos o más caminos diferentes, esto garantiza el servicio y facilita cualquier trabajo posterior de reparación sin que sea preciso interrumpir el servicio.
El enlace entre redes de diferente tipo o categoría debe realizarse de tal forma que se permita el paso del caudal de gas suficiente para satisfacer la demanda, pero manteniendo una presión constante en el lado de la presión menor, sea cual sea dicho caudal y sea cual sea la presión de la red de presión superior.
Esto se consigue mediante los aparatos denominados reguladores, siempre que se esté dentro de sus márgenes de trabajo.
Las estaciones reguladoras pueden ser subterráneas, por lo que corrientemente reciben el nombre de “cámaras reguladoras” o bien aéreas, estando en este caso rodeadas por una cerca metálica situada a la distancia adecuada de los elementos activos.
Actualmente en las nuevas zonas de distribución se tiende a instalar en vez de cámaras subterráneas, armarios reguladores de menor capacidad, los cuales se van instalando de acuerdo con las necesidades.
Este tipo de armarios presenta ventajas evidentes desde los puntos de vista de seguridad, conservación y facilidad de mantenimiento.
La vigilancia de las estaciones se realiza a través de telemedidas y telemandos desde un centro de control o “Dispatching”.
El elemento esencial de toda estación reguladora es el aparato regulador que, fundamentalmente, consiste en una válvula, cuyo cierre viene accionado por una membrana comandada a su vez por la presión de salida del gas y por un muelle de regulación, de tal forma que al aumentar la presión de salida la válvula se cierra, mientras que abre al descender aquella.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete