Almacenamiento y transporte de los GLP
Aprovechando la cualidad de los GLP de licuarse a la temperatura ambiente cuando se les somete a una presión moderada, se almacenan y transportan de esta forma en recipientes de acero (botellas, depósitos cilíndricos o esféricos, cisternas de ferrocarril y carretera, etc.).
En ocasiones los GLP también se almacenan y trasportan refrigerados a baja presión en depósitos calorifugados.
Este método de almacenamiento se emplea preferentemente en grandes depósitos (refinerías, buques butaneros, plantas de llenado).
Los recipientes fijos o móviles más comúnmente utilizados para el trasporte, almacenamiento y uso de los GLP son los siguientes: Botellas de uso doméstico: Están dotadas de una válvula de acoplamiento rápido por presión que sirve tanto para llenar la botella como para su acoplamiento al regulador de presión y a la instalación de consumo.
En el interior de esta válvula existe otra de seguridad con un orificio de salida lateral que evita la rotura de la botella en caso de sobrellenado o sobrecalentamiento.
Para la utilización de las botellas se debe acoplar a su válvula un regulador que proporciona una presión constante y con un sistema que, en caso de incendio, provoca el desprendimiento del regulador y el cierre automático de la válvula de la botella.
Botellas de uso industrial: Sus características constructivas son similares a las anteriores. Una válvula en el centro de su casquete superior sirve para su llenado y para conectarla a la instalación de consumo por medio de latiguillos flexibles.
La conexión de esta válvula se realiza por rosca a izquierdas. Disponen de una pequeña válvula de seguridad incorporada, con capacidad suficiente para aliviar el exceso de presión en caso de sobrecalentamiento.
Botellas de camping-gas”: Tiene una capacidad pequeña (entre 0,5 kg y 3 kg). Sus usos tradicionales son “camping” y “bricolaje”.
Se conectan directamente al aparato de consumo, sin regulador de presión, por lo que esa función se realiza normalmente actuando sobre la válvula del aparato.
Cada vez que se acopla y desacopla el aparato de consumo a la botella suele producirse una pequeña fuga de gas, que carece de importancia cuando esta operación se realiza al aire libre, pero que puede tenerla cuando se realiza en un local cerrado.
Estas botellas carecen de válvula de seguridad debido a que la movilidad que exige su uso haría inapropiado el que estuviesen dotada de este dispositivo. Por ello, deben extremarse las precauciones para evitar que estas botellas puedan sufrir recalentamientos, por ejemplo, en caso de verse involucradas en un incendio.
El uso de estas botellas en aplicaciones atípicas, como pueden ser en estufas bajo mesas camillas, a modo de brasero, puede ser extremadamente peligroso por el riesgo de intoxicaciones e incendios.
Botellas de automoción:
Para alimentar los motores de vehículos automóviles que funcionan con GLP, se emplean botellas especiales que disponen de un tubo que va desde la válvula hasta el fondo de las mismas, de forma que el producto sale en fase líquida.
Cartuchos desechables: Carecen de cualquier tipo de válvula. Su acoplamiento al aparato de consumo se realiza por medio de una ventosa de caucho, que presiona sobre la chapa del cartucho, en cuyo centro una pequeña lanceta o punzón perfora dicha chapa en el momento del acoplamiento.
Depósitos fijos: Cuando la instalación de consumo necesita disponer de una capacidad superior a 980 kg. que corresponden al máximo que puede proporcionar una batería de botellas (28 botellas de 35 kg), se puede instalar uno o varios depósitos fijos.
Los depósitos están fabricados con chapas de acero y están calculados para resistir una presión máxima de trabajo de 20 kg/cm3 (19,6 bar) que corresponden a la tensión de vapor del propano comercial a 50ºC. Todos los depósitos sufren antes de entrar en servicio una prueba hidráulica a 26 kg/cm3.
Los depósitos fijos pueden ser “aéreos” (instalados sobre el terreno y pintados de color blanco reflectante para evitar su calentamiento por el sol) o enterrados (instalados en un foso de hormigón o de ladrillo rellenado con arena , están protegidos contra la corrosión).
En algunas urbanizaciones o en pequeñas poblaciones se ha instalado un almacenamiento centralizado de GLP y un sistema de tuberías de distribución.
Grandes almacenamientos: En los parque de refinerías, plantas de llenado de GLP, fábricas de gas y en las industrias petroquímicas existen depósitos cilíndricos de hasta 213 m3 geométricos y esferas de hasta 6.000 m3.
Estas últimas pueden estar refrigeradas cuando el producto que se almacena en ellas es propano.
Trasporte por tubería: Para el abastecimiento de plantas de embotellado de GLP, desde el punto de atraque de buques butaneros o desde apartaderos ferroviarios, se emplean tuberías que transportan el GLP en fase líquida.
Camiones cisterna: Los hay destinados a la distribución de GLP, que disponen de su grupo equipo de trasvase compuesto básicamente por una bomba y un contador de fase líquida y otros destinados al gran transporte por carretera que, generalmente, son cisternas de construcción autoportante que van remolcadas por una cabeza tractora y disponen de un punto de máximo llenado regulado al 85% de su capacidad, una galga rotativa para conocer el nivel de GLP en cualquier momento, un manómetro y una “boca de hombre” con brida que permite acceder al interior de la cisterna para su limpieza.
Los orificios de llenado y vaciado de las cisternas están dotados, como medida de seguridad, de una doble valvulería consistente en una válvula exterior de maniobra y otra en el interior de la cisterna que cierra automáticamente en caso de rotura de la manquera de carga o de descarga, o de destrucción de la válvula exterior por un accidente de circulación.
Dentro de las cisternas existen unos “rompeolas” que amortiguan los golpes de ariete y balanceos del producto por causa de frenazos, arrancadas y bamboleos bruscos de la cisterna durante el viaje.
Vagones cisterna: Para el transporte de los GLP por ferrocarril existen vagones con capacidades de 20 y 40 toneladas, los primeros sobre dos ejes y los segundos sobre bogies. Disponen de los mismos accesorios y válvulas que los camiones cisterna.
Buques cisterna: Dotados de depósitos presurizados o refrigerados para el transporte marítimo.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete