Aborto

Un embarazo no deseado se podría evitar con una adecuada información sexual y anticonceptiva. El aborto se puede producir de manera espontánea o de forma voluntaria, en este segundo caso la interrupción del embarazo debe ser llevada a cabo por profesionales cualificados.

Aborto espontáneo

Pérdida del feto antes de las 20 semanas de embarazo. El síntoma más frecuente puede ser sangrado o fuertes calambres en la zona del bajo vientre. No hay razón para que la mujer no pueda volver a quedarse embarazada.

Interrupción voluntaria del embarazo

En este caso la interrupción es una decisión que toma la mujer o la pareja de manera voluntaria. Hay que ser muy conscientes de querer tomar esta decisión, ya que habrá que enfrentar una serie de aspectos, más o menos negativos, en el proceso:

  1. Aspectos legales. Variables en cada país por sus leyes.
  2. Riesgos físicos y psicológicos: es un momento difícil para la pareja y especialmente para la mujer, con frecuencia en los días siguientes aparecen depresiones y profunda tristeza.
  3. Consecuencias sociales: respecto al aborto vas a encontrar multitud de opiniones, en contra y a favor, y puede que alguien cercano no comprenda la decisión. Esto puede hacer sentir muy culpable a la mujer.

En estos momentos existen dos procedimientos: la intervención quirúrgica y la píldora abortiva, que se ha empezado a comercializar en España en la última década, y que en Asturias se dispensa de forma gratuita.

Fuente: Instituto Asturiano de la juventud