Reconocimiento previo
Al llegar al lugar del incendio, el reconocimiento previo del responsable de la intervención debe tener como objeto determinar las probabilidades de desarrollo del incendio y su velocidad y dirección de propagación, teniendo en cuenta:
– Los tipos de vegetación y su combustibilidad.
– Las condiciones meteorológicas.
– Las condiciones topográficas.
Tipos de vegetación y su combustibilidad.
Se deben considerar los distintos tipos de vegetación existentes en la zona, su continuidad o separación y su composición. En principio, debe tenerse en cuenta la mayor o menor presencia de:
– Combustibles ligeros: Ramillas, hojas y pajas. La velocidad de propagación será extremadamente alta si la humedad es baja.
– Combustibles pesados:Troncos, ramas y raíces. Aunque la velocidad de propagación será lenta al principio, la fuerza del fuego será mucho mayor poco tiempo después.
– Combustibles verdes: Partes vivas de las plantas. Dificultarán la propagación del fuego.
Igualmente, se debe determinar el tipo de fuego para establecer la estrategia más adecuada:
– Fuego de subsuelo: Cuando el fuego se propaga bajo tierra (raíces y masa orgánica).
– Fuego de suelo: Cuando se propaga quemando hierbas y matorrales.
– Fuego de copas: Cuando el fuego se propaga por las copas de los árboles.
Condiciones meteorológicas.
Los factores más determinantes de la fuerza del incendio y de las proporciones que alcanzará, son:
La humedad ambiente.
La temperatura.
El viento: Es el factor que más influye en la velocidad de propagación de un incendio, ya que aporta continuamente más oxígeno a la combustión; si el aire es caliente y seco, deseca rápidamente los combustibles que toca y, además, traslada pavesas encendidas que pueden originar focos secundarios, incluso, a espaldas de los equipos de intervención.
Condiciones topográficas.
Las condiciones topográficas que más inciden en los incendios de vegetación son:
– La altitud: Además de influir en el desarrollo de los combustibles, hace variar notablemente la exposición de éstos a los vientos, mucho mayor en las zonas altas de las laderas.
– La orientación: La orientación de una ladera define su insolación, su exposición a vientos locales y en zonas cálidas, la composición de la vegetación.
– La pendiente: Es el factor topográfico principal, ya que acelera la propagación del fuego al aproximar los combustibles, acelerando su precalentamiento y al aumentar la velocidad del viento favoreciendo la propagación por convección.
– El relieve: Determina los flujos del aire y su velocidad de propagación.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete