Fuegos en presencia de tensión eléctrica
Cuando el incendio se desarrolla en transformadores o en cualquier otra instalación de alta tensión, se debe siempre avisar al Servicio de Urgencias de la Compañía suministradora, limitando la actuación, hasta su llegada, a impedir la propagación del fuego en el exterior, salvo que se pueda desconectar el paso de energía desde otro punto alejado.
Cuando las instalaciones estén alimentadas por baja o media tensión, la primera precaución elemental consistirá en cortar el paso de la energía para poder actuar sin riesgo de electrocución.
En general, todo edificio dispone en su fachada de una caja conteniendo el dispositivo de corte general de la corriente.
Una vez garantizado que el corte ha sido efectivo y que no existe la posibilidad de una reconexión automática o accidental, se actuará según el tipo de combustibles existentes.
Si el corte de energía no fuera posible, se utilizarán preferentemente agentes extintores no conductores (CO2, halon o polvo) y se evitará el empleo de agua o de espuma
La extinción sobre aparatos eléctricos o electrónicos que serían dañados por el efecto corrosivo del polvo, se efectuará con extintores gaseosos.
Durante la intervención en todos los casos de fuegos eléctricos se utilizarán guantes y calzado aislantes.
Utilizar agua sobre una instalación en tensión supone un alto riesgo de electrocución por ser el agua conductora de la electricidad.
No obstante, se podrá utilizar agua pulverizada en presencia de media o baja tensión eléctrica (nunca en Alta Tensión) únicamente por personal bien entrenado y sólo en casos en que ello sea imprescindible.
En teoría, el agua pulverizada divide el chorro en partículas esféricas que, al estar separadas entre sí, impiden la transmisión de la electricidad.
El problema es que nunca se puede garantizar totalmente que la difusión del agua sea perfecta ya que cualquier defecto de la boquilla puede provocar que una parte de la proyección sea a chorro, con lo que el riesgo existiría.
Las precauciones mínimas a tomar por el personal que se vea obligado, por imposibilidad de cortar la corriente previamente, a utilizar agua para extinguir un fuego en presencia de tensión eléctrica de baja o media o tensión, serán las siguientes:
– Asegurarse previamente que la lanza está en posición de pulverización. Utilizar únicamente agua pulverizada.
– Mantenerse a la máxima distancia posible del elemento en tensión sobre el que se proyecta agua (nunca a menos de dos metros).
– Evitar el contacto con el agua que escurre, con sus encharcamientos y con los elementos metálicos en contacto con ella.
– Lanzar la mínima cantidad de agua posible y hacerlo de forma intermitente.
– Retroceder cortando la proyección, a la menor sensación de picor.
– No tocar ninguna superficie o elemento conductor de la electricidad que pudiera estar en tensión.
– No intervenir en el interior de transformadores sin que técnicos de la compañía garanticen que han quedado sin corriente.
– Mantener siempre distancias de seguridad con respecto a elementos que pudieran producir el fenómeno del arco eléctrico.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete