Vehículos
Si el fuego es de poca importancia, producido por la instalación eléctrica o por excesivo recalentamiento, es preciso:
– Cortar el contacto.
– Desconectar la batería.
– Apagarlo con extintores portátiles.
Si el fuego es en el motor, puede ser muy peligroso abrir el capó, ya que la entrada brusca de oxígeno puede provocar una deflagración.
Si el fuego ha tomado incremento se atacará con agua pulverizada. Cuando el depósito de gasolina no haya sido afectado conviene protegerlo enfriando a su alrededor.
En caso de accidente por choque debe vigilarse el posible derrame de gasolina en torno al vehículo. Si se trata de una cisterna con mercancías peligrosas se actuará según se indica en el capítulo de Transporte de Mercancías Peligrosas.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete