Descartar causas accidentales
Para comprobar que un incendio ha sido intencionado, la primera acción será la de descartar todas las causas naturales o accidentales.
Se dice que la causa de un incendio ha sido accidental cuando ha sido provocados por personas, sin intención criminal o han sido resultado de negligencia o imprudencia.
¿Corto circuito?.
Normalmente, cuando no se puede encontrar otra explicación aceptable, se echa la culpa de los incendios a la instalación eléctrica, siendo rara vez ésta la culpable, sobre todo cuando es moderna.
Es por ello por lo que hay que comprobar la instalación eléctrica y tener en cuenta:
– Instalaciones eléctricas viejas.
– Posición de interruptores al lado de la puerta (apagados o encendidos). Si han sido o no variados de posición después del incendio.
– Aparatos conectados en el circuito (carga excesiva).
– Carencia de fusibles adecuados(comprobar si funcionan o si se ha colocado un puente).
– Revisar terminales del conductor y aislamientos:
– Dos cables fundidos, como máximo indican cortocircuito. Un gran número de cables fundidos indica que la causa no es un cortocircuito.
– Conductor con aislamiento recalentado o requemado (aspecto hinchado) en la parte interior en contacto con el hilo, quedando más suelto o despegado
(“sobrecarga” de línea, posible causante de incendio).
– Bolitas en terminales del conductor por fusión del cobre, con descomposición del aislamiento y burbujas deslizantes (“sobretensión” que causa un cortocircuito antes del fuego).
– Aislamiento carbonizado y adherido al conductor con posibles bolitas por fusión del cobre (1090º), (el incendio es el causante del “corto” y no al contrario).
– Existencia de chispa con proyección de material fundido, (bolitas de cobre muy pequeñas adheridas a interiores de cuadros, carcasas, cajas, etc.) señal de
“cortocircuito.”
– Observar cortes en los hilos conductores. Si existe cortocircuito pueden estar fundidos o con bolitas.
– Comprobar estado de tubos fluorescentes (resistencias, condensadores, contactos, etc..)
– Humedad en conducciones murales.
– Cables desprendidos de conducciones aéreas.
– Arboles o ramas caídos sobre líneas de tendido.
¿Puede haberlo originado un cigarrillo?
Pueden haber pasado de una a cuatro horas desde que alguien dejó un cigarrillo encendido hasta que se descubre el fuego que, normalmente, producirá gran carbonización de muebles y deformación y hundimiento de los muelles.
¿Fugas de gas?. Se deben comprobar aparatos y fuentes de suministro y revisar válvulas de cierre, canalizaciones y tubos de goma de las conducciones, así como localizar y examinar botellas de butano (fisuras).
Un dato a considerar es que los testigos aseguren haber detectado olor a gas antes de iniciarse el siniestro o que manifiesten que había desidia o descuido en la conservación de gomas de butano, tubos gas, etc.
¿Ha sido provocado por un líquido inflamable?
Se manifestarán mayores quemaduras en el suelo que en el techo (los líquidos se depositan en niveles más bajos).
Los daños serán mayores daños en los rincones de las habitaciones y en los umbrales de las puertas (por desnivelación y desgaste del pavimento).
Habrá mayores daños en la parte inferior de puertas (para comprobarlo, descolgarlas y observarlas).
Se recomienda oler y observar zonas de hormigón, ladrillo o yeso (retienen los vapores del líquido inflamable) y buscar envases que puedan haber contenido líquidos,
pegamentos o productos inflamables de uso normal y se encuentren en el área del fuego.
¿Puedo haber sido una combustión espontánea?. Localizar si hay materiales combustibles amontonados o almacenados (carbón, cal viva, trapos, basuras, etc.) o sustancias y restos en la zona de origen susceptibles de arder espontáneamente, o al contacto con determinados productos (ácido nítrico, permanganato potasa, etc.).
¿Imprudencia indirecta?.
Analizar posibilidades de:
– Colillas sin apagar, cerillas, fuegos campestres.
– Ropas sobre braseros para secar.
– Estufas cerca de cortinas, etc…
– Manipulación de materias inflamables cerca del fuego.
¿Imprudencia indirecta?.
Analizar posibilidades de:
– Vicio de construcción de un aparato o electrodoméstico.
– Fallos en equipos eléctricos con termostatos (planchas, tostadores pan, hornos, mantas eléctricas, radiadores, etc.)
– Mala instalación de electrodomésticos.
– Recipientes de “aerosol” expuestos a temperatura alta.
– Mal almacenamiento de materias explosivas o sustancias inflamables.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete