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Participación de los bomberos en la investigación

Cuando se sospeche que un incendio ha podido ser provocado intencionadamente, los Bomberos deben ponerlo en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad presentes y colaborar con ellos en los siguientes aspectos:

– Al recibir la llamada de alarma identificar a la persona que la realiza y anotar la hora exacta en que avisó.

– A la llegada al lugar, memorizar los datos observados en el reconocimiento sobre las características del incendio:

– Llamaradas repentinas.
– Explosión.
– Incendio propagado rápidamente.
– Uno o varios lugares de inicio.
– Acumulación, no usual, de materias inflamables en un lugar con peligro de incendio.
– Ruidos que se hayan oído antes y durante del fuego.
– Color y olor del humo durante el incendio.
– Color, altura e intensidad de las llamas
– Forma de entrada (forzando puerta, ventana, etc.)
– Estado de las puertas (con cerrojos, con pasadores, con impedimentos extraños.).
– Estado de los cristales (rotos, quitados, etc.).
– Pruebas que demuestren si hubo daños por vandalismo.
– Daños o modificaciones que hubo que hacer para entrar.
– Obstáculos para impedir el acceso normal al edificio o para impedir que entren los Bomberos.
– Durante los trabajos de extinción se ha de intentar recordar el aspecto original para poder informar de cómo evolucionó el fuego (recordar la situación de los focos iniciales es fundamental) y para reconstruir posteriormente la ubicación exacta de los elementos destruidos por el fuego, dañados o desplazados.
– Finalizada la extinción, realizar un examen minucioso y completo del lugar y alrededores tan pronto como sea posible para buscar objetos sospechosos o con indicios de estar empapados de aceites o líquidos inflamables, huellas de calzados o de neumáticos (en los alrededores), herramientas, etc.
– Ver si existen braseros eléctricos o butano en mesa camilla (ropas a secar, faldas de la mesa prendidas) o estufas eléctricas cerca de cortinas.
– Analizar el estado de los cuadros y fusibles de la instalación eléctrica, de las máquinas o motores eléctricos y de las luces eléctricas, aparatos, extensiones.
– Comprobar el estado de las tuberías de gas, conductos de vapor, aire, etc.
– Analizar el estado y ubicación de las instalaciones contra incendios (mangueras,
extintores cargados o vacíos, mecanismos de alarma rotos, sistemas de rociadores, etc…)
– El lugar del incendio debe mantenerse intacto por lo que, además de la vigilancia policial, se realizarán las operaciones de apeos y apuntalamientos que se requieran.

Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete