Evaluación secundaria
Caso de no producirse ninguna de las situaciones anteriormente descritas realizaremos lo que se conoce como evaluación secundaria, consistente en una exploración detallada del paciente, de la cabeza a los pies, buscando posibles lesiones.
Pregunte al accidentado (si está consciente) o a las personas que han presenciado el accidente, para saber qué ha sucedido.
Sistemática de la evaluación
1. Examen Neurológico Básico:
Hay que valorar:
– Nivel de consciencia: A-V-D-N (alerta-respuesta verbal-respuesta al dolor-no hay respuesta).
– Pupilas: Tamaño y reactividad; simetría.
– Exploración motora y sensitiva de los miembros.
– Estado respiratorio (frecuencia y calidad de la respiración) y circulatorio (pulso, shock, etc).
2. Cabeza:
Examinar:
– Cuero cabelludo y cara: heridas, contusiones, quemaduras, etc. Coloración de la piel (enrojecida, pálida, sudorosa, etc.).
– Signos de fractura: hematomas, otorragias, etc.
– Lesiones oculares
3. Cuello:
– Ante la más mínima sospecha de fractura/luxación de la columna cervical, inmovilizarlo.
4. Tórax:
Habrá que buscar:
– Heridas, fracturas, etc.
– Dificultad respiratoria
– Dolor torácico
5. Abdomen
Buscar la existencia de:
– Heridas, contusiones, etc.
– Dolor abdominal
6. Extremidades:
Examinarlas cuidadosamente en busca de:
– Heridas sangrantes
– Puntos dolorosos
– Deformidades o signos de fractura
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete