Preparación permanente
El tiempo de guardia desde que un Bombero entra a su turno, relevando al turno anterior, hasta que finaliza su jornada laboral con el relevo del turno siguiente, se destina, fundamentalmente, a la preparación y a la formación necesarias para realizar con eficacia y rapidez cualquier intervención que pueda ser necesaria.
Es necesario prepararse para las emergencias, por ello hay que desarrollar y preparar todo aquello que, en su momento, pueda simplificar o facilitar la intervención.
– Conocimiento del entorno: Un conocimiento previo del lugar puede facilitar considerablemente la intervención.
Es conveniente establecer en los Servicios una prevención operativa, realizando visitas a edificios o actividades singulares, donde se observarán los accesos, instalaciones contra incendios existentes, zonas de almacenamiento, acometidas eléctricas o de gas, vías de evacuación, peligros objetivos, etc.
– Fichas de itinerarios con información adicional: Es muy útil disponer de fichas donde se indique el itinerario desde el Parque, hasta la calle donde hay que prestar el Servicio, disponiendo además de información como: Hidrantes, bocas de riego, depósitos de agua, instalaciones radiactivas, estaciones transformadoras, gasolineras, edificios singulares, instalaciones de columna seca, accesos cerrados por mobiliario urbano, etc.
– Información complementaria: Se debe disponer de fichas de intervención o prontuarios de materias peligrosas, en todo vehículo de primera intervención.
– Protocolos de Intervención: En función de los medios y personal disponibles, cada Parque debe establecer los trenes de salida, según las características de la solicitud de socorro, y preparar las maniobras que se realizarán en cada tipo de intervención, especificando qué debe hacer cada Bombero y qué material debe llevar cada uno.
– Preparación del material: Deben de realizarse prácticas continuamente para saber las posibilidades y prestaciones de los materiales.
Cada relevo debe comprobar que todo el material funciona correctamente y que se encuentra en perfecto estado y completo.
– Planes de Emergencia: Muchas actividades, están obligadas a disponer de un Plan de Emergencia y Autoprotección.
Los Servicios de Bomberos deben estar informados y participar en la realización de simulacros con los responsables de los planes de emergencia para su correcta implantación.
ALARMA O AVISO Es el elemento que va a desencadenar todo el proceso de intervención de un Servicio de Bomberos y a, través del cual, se tiene un primer conocimiento del siniestro, para lo cual, en este punto, se deberá conseguir el mayor y más completo conjunto de datos posibles, referentes al hecho que está ocurriendo.
La forma de recepción del aviso de alarma podrá variar, aunque generalmente se producirá por vía telefónica.
Sin embargo, ello no quita que dicho aviso se pueda producir de otras formas, como podrían ser las alarmas automáticas de industrias o establecimientos, radioaficionados o aviso personal directo.
Podrá ocurrir con frecuencia que la persona que dé el aviso lo haga de forma incorrecta o incompleta, bien por desconocimiento o por verse influenciado su estado de ánimo por el siniestro, por lo que se deberá intentar recabar en todos los casos los siguientes datos mínimos:
– Clase y/o tipo de siniestro: Incendio, explosión, derrumbamiento, accidente,…
– Localización exacta: Lugar, término municipal, calle o plaza, número, planta, piso, paraje, carretera y punto kilométrico,…
– Personas afectadas: Confirmación o posibilidad de gente atrapada y accidenta dos.
– Entorno de la zona afectada: Aislado, junto a edificios, sobre otras construcciones o debajo de otras construcciones.
– Riesgos especiales: Materias peligrosas presentes o cercanas, depósitos de combustibles, fugas de gas, hundimientos, características del entorno (cercanías de colegios, hospitales, industrias, etc.).
– Identificación del comunicante: Se tomará el teléfono desde donde se nos da el aviso y la identificación de la persona o servicio que lo hace.
– Orden de salida: Inmediatamente se pasarán los datos al Turno que corresponda para que inicie la salida, poniendo especial atención en anotar la hora y minuto exacto de la llamada y de la salida.
En todo caso, y dado que el cometido primordial de los Bomberos es la protección de personas y bienes, debe siempre tenerse en cuenta que de la rapidez de su llegada dependerá el salvamento de víctimas y disminución de los daños que el siniestro pudiera ocasionar.
– Comprobación de la llamada: Se procederá a la comprobación de la llamada para confirmar la veracidad de esta y poder recabar ampliación de datos en el momento de la comprobación y/o durante las labores de intervención.
Dicha comprobación no debería retrasar la salida de los Bomberos ya que, mediante emisora, se puede retirar el servicio en caso de falsa alarma.
– Ampliación de datos: Si a través del primer comunicante no se pueden con cretar más datos sobre el siniestro, se procurará establecer cualquier otro sistema válido al efecto, a través de Autoridades (Policías Locales, Nacional, Guardia Civil,….) o incluso recabando de la guía telefónica, un número del lugar o cercano a donde se nos ha dado el aviso.
En ocasiones, puede ser importantísimo informar a Guardia Civil, Policía Local, Ayuntamiento o vecinos para que esperen al vehículo de Bomberos a la entrada del pueblo y le orienten hacia el lugar del siniestro.
– Información por radio al turno de salida: Todos los datos que se vayan recabando se transmitirán de inmediato, por radio, al vehículo de primera salida mientras sigue en marcha.
Al mismo tiempo se localizará a personal libre de servicio, al Jefe del Parque y. en los casos establecidos, al Jefe de Guardia.
Fuente: Manual S.E.P.E.I. de Bomberos, Publicaciones de la Diputación de Albacete