Espectaculares
Entiéndase por espectacular todo anuncio permanente o temporal utilizado como medio masivo de comunicación, que permite difundir mensajes publicitarios, cívicos, comerciales, turísticos, culturales, políticos, institucionales, artísticos, informativos o similares; que se coloca para su apreciación visual en lugares exteriores y que se encuentra montado sobre una estructura metálica u otro material estable con sistemas fijos ; el cual se integra física, visual, arquitectónica y estructuralmente al elemento que lo soporta.
Un anuncio espectacular corresponde al grupo de publicidad conocida como exterior. La publicidad exterior comprende un amplio número de instrumentos para comunicar un mensaje; entre éstos se cuentan los anuncios que se colocan en determinados inmuebles incluyendo estadios deportivos, centros comerciales, terminales de autobuses y aeropuertos, entre otros y en vehículos (autobuses de uso público y taxis, entre otros).
Continuamente vemos la publicidad exterior cuando estamos en la calle, la publicidad se encuentra situada en espectaculares, cabinas telefónicas, autobuses, paradas de autobús, luminosos y variadas formas de presentación.
La realización de un buen espectacular suele seguir una serie de principios:
– Impactante.
Tiene que llamar la atención. Es preciso que el transeúnte que viaja dormido en el autobús perciba el anuncio.
– Memorable.
Que el mensaje se recuerde. Si el cliente recuerda la imagen impactante pero olvida la marca y el mensaje no estamos logrando el propósito de comunicación. Un contenido humano y emocional puede ayudar a la recordación y a la comunicación del mensaje.
– Sencillo.
Ten en cuenta que un mensaje único y sencillo tiene mejores resultados en la calle. Con sólo unos cuántos segundos para crear una impresión, es esencial mantenerse en lo sencillo. “Enfocarse es la clave». Trata de mantenerlo así de simple.
– El Texto.
Los exteriores solo permiten un encabezado, por lo general de un máximo de siete palabras. Lo conciso no es sólo una virtud, sino que es necesario, el exceso de palabras solo confundirá a la audiencia.
– Invita al espectador a participar.
La publicidad exterior le da vida a la calle. Se debe lograr que el espectador se involucre. Ayuda mucho el uso de imágenes y textos intrigantes, cómicos y estéticos los cuales resultan ser muy efectivos para capturar la atención de la audiencia.
– Oculta, esconde, intriga.
Puede ser que el mensaje no sea aparente de inmediato. Un acertijo, un misterio, un señuelo despiertan la curiosidad del espectador. Por ejemplo el uso del misterio involucra al espectador para resolver el acertijo.
– El Humor.
El uso del humor en la publicidad exterior es uno de los métodos más efectivos para incrementar los niveles de recordación de una campaña. Sutil o directo, el humor puede generar una sonrisa o hacer que el espectador se ría a carcajadas.
– Legibilidad.
Contraste, tipografía, estilo y tamaño son factores críticos en la legibilidad de la publicidad exterior. Como imágenes claras que aluden a los sentidos del espectador.
Una invitación a soñar despiertos y fantasear. El diseño es digno de apreciarse y estudiar sus detalles.
– El Color.
Al escoger los colores que se utilizarán en publicidad exterior, el diseñador debe buscar colores con alto contraste, tanto en matiz (la identidad de un color, como ‘rojo’, ‘verde’, etc.) como en intensidad (medida de brillantez u oscuridad).
Colores contrastantes funcionan muy bien en exteriores, mientras que aquellos colores que carecen de contraste tienden a mezclarse y pueden dificultar su lectura. La rueda de color ilustra la necesidad de contraste tanto en matiz como en intensidad.
Por ejemplo, el verde y el rojo son opuestos en la rueda de color y por lo tanto son colores complementarios.
Mientras que representan un buen contraste en matiz, son similares en intensidad. Como resultado, la imagen es distorsionada.
Lo mismo sucede con el azul y naranja. Tanto azul y verde como naranja y rojo son malas combinaciones en exteriores, ya que tienen valores similares de matiz e intensidad.
Por otro lado, amarillo y morado, con valores distintos de matiz e intensidad, proveen de un fuerte y efectivo contraste para su uso en exteriores. El blanco va bien con cualquier color oscuro, mientras que el negro contrasta con colores brillantes.
– La Tipografía.
Sentimientos y opiniones acerca del tipo de letra siempre pueden ser subjetivos. El sentido común dicta que deben ser “sencillos, claros y fáciles de leer”.
Además, el espacio entre palabras y caracteres necesita de un riguroso cuidado, cualquiera que sea el tipo de letra elegido evita las variedades de bold y light, la tipografía muy cargada crea grumos a la distancia, mientras que los trazos delgados tienden a desaparecer. Y por último usa muy poco las letras mayúsculas.
– Adaptada a su contexto.
Es preciso tener en cuenta, cuando se elabora el espectacular, el tamaño definitivo que tendrá y como se verá en la realidad.
Es diferente como se ve un espectacular diseñado en una computadora y ese cartel de muchos metros cuadrados en una localización concreta.
Una idea interesante es personalizar el espectacular en función de la zona en que se coloca. Puede dar un buen resultado mencionar una zona geográfica específica el nombre de un distribuidor local.
La mayoría de los espectaculares que tienen éxito generando ventas son normalmente muy simples. Son grandes ideas que se comunican de modo simple, rápido y directo. Suele ser importante facilitar la lectura del texto y la comprensión del mensaje.
La sencillez visual y el conseguir una comunicación rápida y sencilla son fundamentales para el éxito del espectacular.
Fuente: Apuntes de diseño tridimensional de la U de Londres