Diseño de escaparates
El escaparatismo, si se entiende como el arte de mostrar un producto, ha nacido paralelamente al comercio.
El escaparate tal como se conoce hoy, evoluciona a partir de los años sesenta, cuando aparecen los primeros profesionales del escaparatismo que empiezan a introducir técnicas comerciales y artísticas que necesariamente van a converger en el escaparate; lo que hace que evolucione, pasando de ser un lugar de simple exposición a un lugar donde el producto cobra vida, llama la atención y despierta el interés del transeúnte.
La principal función del escaparate es mostrar el producto estéticamente, y que sea capaz de atraer al posible cliente para que entre en el punto de venta y compre.
Si el escaparate cumple su principal función, conseguiremos los siguientes objetivos:
– Llamar la atención y atraer a la gente.
– Estimular el deseo de compra.
– Incrementar las ventas.
– Acuñar una imagen propia del establecimiento que lo diferencie de sus competidores.
El escaparate debe transmitir la máxima información sobre los artículos expuestos para que sean comprendidos con claridad y acreciente las motivaciones del público, despertando el deseo de adquirirlos.
Los artículos expuestos se transforman así en objetos de deseo y de anhelo de compra.
Por tanto, el escaparate es un medio de comunicación entre el establecimiento y el público al que se desea transmitir un mensaje.
Para ello, el escaparate debe lograr que el cliente potencial se pare, lo contemple y entre en el punto de venta.
Fuente: Apuntes de diseño tridimensional de la U de Londres