Los tubos de alimentación de agua
Cobre, polibutileno (PB), polietileno y PVC presión son algunos de los materiales más utilizados. Maleables, resistentes y fáciles de montar tanto con soldadura como conrácores automáticos. Los múltiples accesorios para giros y acoples permiten todo tipo de instalaciones domésticas.
Los materiales termoplásticos son muy resistentes a las dilataciones o grietas que provocan los cambios de temperatura, sobre todo las heladas, y también a las incrustaciones. El cobre es resistente a los cambios de temperatura, aunque no conviene instalarlo en exteriores de zonas con fuertes heladas.
Puedes elegir entre tubos rígidos o cobre blando (recocido), que se dobla directamente con la presión de las manos para lograr curvas sin usar codos. Las uniones con piezas de latón o cobre se hacen por soldadura, pero también existen piezas que se acoplan por simple presión.
Utilización. El cobre y el polibuteno (PB) están indicados para las instalaciones interiores de las viviendas. El polietileno y el PVC presión son aptos para las instalaciones domésticas exteriores, como piscinas, jardines y alimentación de depósitos.
Fuente: Guía de bricolaje – Leroy Merlin