Fallas a tierra
Son contactos que se producen entre un conductor en tensión eléctrica o vivo y una parte metálica de un equipo o de cualquier objeto, la cual no está diseñada para conducir corriente en condiciones normales. El contacto es provocado por una falla del aislamiento que existe entre la parte metálica y el conductor con tensión.
Para evitar que la corriente pase a través del cuerpo de una persona cuando se produce una falla a tierra, se aterrizan las partes metálicas o conductoras de electricidad de los equipos –o de cualquier objeto– que no están diseñadas para conducir corriente en condiciones normales y que tienen riesgo de entrar en contacto con conductores vivos o de fase.
Aterrizar significa conectar eléctricamente, por medio del conductor de tierra, a la tierra física. Esta conexión a la tierra física se lleva a cabo a través de un electrodo enterrado en ella, el cual es llamado electrodo de puesta a tierra.
El aterrizaje o conexión a tierra también se lleva a cabo para evitar que se presenten tensiones peligrosas en las partes metálicas o conductoras de equipos –o de cualquier objeto– que no están diseñadas para conducir corriente en condiciones normales, ya que estas tensiones pueden presentarse no sólo por el contacto de conductores vivos con las partes metálicas o conductoras, sino también por otras causas, como puede ser la inducción eléctrica.
Es importante mencionar que hay equipos que no requieren aterrizar sus partes metálicas o conductoras, ya que tienen doble aislamiento, por ejemplo televisiones, videocaseteras, etc. Estos equipos no cuentan con el conductor de tierra en su cordón de conexión, y sus clavijas sólo tienen dos puntas metálicas para conexión al receptáculo: una para el conductor vivo (punta más pequeña) y otra para el conductor neutro (punta grande).
Para que en caso de una falla a tierra opere el dispositivo de protección contra sobrecorriente, y desconecte el circuito eléctrico, se conecta el conductor de tierra con el neutro del sistema mediante un puente de unión conductor.
Esto se lleva a cabo con la finalidad de que, cuando se presente una falla a tierra, se produzca un cortocircuito que haga operar el dispositivo de protección contra sobrecorriente que se encuentra en el conductor vivo o de fase del circuito.
El puente de unión debe colocarse en el equipo de acometida, que es donde está el dispositivo de desconexión principal de la entrada de la energía eléctrica, de la compañía suministradora, a la construcción.
Si no se lleva a cabo la unión entre el conductor de tierra y el neutro, puede ser que no opere el dispositivo de protección contra sobrecorriente, ya que la impedancia de la tierra física –que existe entre el electrodo de puesta a tierra y el electrodo donde se encuentra aterrizado el neutro del transformador de la compañía suministradora de energía eléctrica– puede ser alta y, por lo tanto, puede limitar la corriente que se presente en el circuito en caso de una falla a tierra.
Una persona puede entrar en contacto eléctrico con conductores vivos, por ruptura de la conexión a tierra de las partes metálicas o conductoras de equipos, o por alguna otra causa. Esto puede ser peligroso, sobre todo en lugares mojados o húmedos, como son los baños, las cocheras, cerca del fregadero de las cocinas, los jardines, el cuarto de la lavadora, los sótanos sin terminar, etc.
Los dispositivos de protección contra sobrecorriente no desconectan el circuito, aun en sistemas aterrizados, ya que las resistencias del cuerpo humano y la de la tierra limitan la corriente a valores menores que a los que opera el dispositivo.
Para proteger a las personas contra el contacto con conductores vivos, se emplean dispositivos conocidos como interruptores con protección de falla a tierra.
La finalidad de estos interruptores es evitar que pase una corriente peligrosa a través del cuerpo humano (un choque eléctrico comienza a producirse entre los 10 y los 30 miliamperes).
Estos interruptores operan midiendo la diferencia que existe entre la corriente del conductor vivo o de fase y la corriente del conductor neutro.
Esta diferencia es la corriente que regresa por tierra y que puede circular por el cuerpo humano. Cuando la corriente que regresa por tierra es mayor a un valor predeterminado, que en la mayoría de los casos es de 5 miliamperes, los interruptores con protección de falla a tierra desconectan el circuito, en un tiempo menor a 60 milisegundos.
Las protecciones contra sobrecorriente normales no operan a estos valores de corriente, considerados necesarios como protección para las personas, ya que los valores nominales de éstas son de 15, 20, 30, etcétera, amperes.
Para un fácil reconocimiento de los diferentes tipos de conductores de un circuito, como son los vivos o de fase, el conductor aterrizado o neutro, y el conductor de tierra, la NOM-001-SEDE-2005 establece el siguiente código de colores para el aislamiento:
a) Conductor aterrizado o neutro: color blanco o gris claro.
b) Conductor para conexión a tierra de los equipos o conductor de tierra: verde o verde con franjas amarillas, si está aislado; o puede ir sin aislamiento (desnudo).
c) Conductores vivos o de fase: cualquier otro color diferente del blanco, gris claro o verde. Generalmente se emplean el negro y el rojo para identificarlos.
Existen excepciones a lo anterior, por ejemplo en conductores dúplex, que llevan un solo color para el neutro y para el vivo; puede identificarse el neutro con una estría longitudinal.
También en algunos casos puede identificarse el tipo de conductor con pintura u otro medio eficaz de color, en sus extremos y en todos los puntos en que el conductor sea accesible, empleando el color blanco para el neutro, el color verde para el conductor de tierra, y otro color, generalmente negro, para los conductores de fase o vivos.
Fuente: Manual de instalaciones eléctricas en sistemas de baja tensión de Condumex