Tipografía
La impresión tipográfica consiste en reunir en un componedor los caracteres correspondientes a una página. El componedor es una regleta metálica sobre la que se colocan los caracteres en el orden necesario.
Esta composición se realiza con caracteres de idéntica calidad, tamaño y altura, fabricados industrialmente a partir de la aleación de plomo y zinc.
Una vez que se acomodan los caracteres en el orden correspondiente, la composición se coloca sobre una mesa plana en el centro de la rama (marco de metal de la prensa sobre el que se coloca la regleta con la composición) y se aprieta contra los extremos de ésta con pedazos de aluminio o madera entre los cuales se incluye una cuña rectangular, dividida en dos triángulos rectángulos que al ser desplazados hacia el interior aprietan o sujetan la composición contra la rama.
Por último, la rama es colocada en la prensa y los rodillos tintadores se encargan de entintar una vez por cada impresión.
Este tipo de prensas puede ser de alimentación manual o automática y para la composición hoy en día suelen manejar matrices que funden los caracteres por líneas completas.
Entre los inconvenientes de la impresión tipográfica podemos mencionar:
1. Es un sistema lento y de baja calidad.
2. Para la elaboración del cliché (placa) se necesita la obtención de negativos.
3. Se requiere leer de derecha a izquierda, lo cual propicia cometer errores en la formación.
4. No es apropiada para la impresión de figuras especiales o fotografías.
Pese a estos inconvenientes en la actualidad la impresión tipográfica se continúa utilizando para la impresión de tirajes cortos de línea de sociales (invitaciones, participaciones, etc.). Esto se debe a que si bien este sistema no ofrece gran calidad, sí maneja precios más accesibles.
Fuente: Apuntes de Introducción a los Sistemas de Impresión de la U de Londres