Cumbre de Río de Janeiro
La cumbre de la Tierra organizada por la Conferencia de las Naciones Unidassobre el medio ambiente y el desarrollo, se celebró en Río de Janeiro, Brasil, del 3 al 14 de junio de 1992. Asistieron a esta reunión, los jefes de Estado o de gobierno de 179 países, representantes de organizaciones civiles de muchos países, mujeres, jóvenes, periodistas, defensores de derechos civiles, docentes, empresarios, autoridades locales, representantes de pueblos indígenas, científicos e investigadores, dirigentes religiosos y sindicalistas, entre otros, para discutir compromisos en relación con el medio ambiente y un desarrollo sustentable del mundo para el siglo XIX. Para los países en desarrollo se trató de una conferencia sobre el desarrollo y la justicia.
En la Cumbre de la Tierra, se concertaron dos acuerdos internacionales y se formularon dos declaraciones de principios y un programa de acción de desarrollo mundial sustentable.
- Declaración de Río sobre el medio ambiente y el des arrollo,encuyos 27 principios se definen los derechos y responsabilidades de las naciones en la búsqueda del progreso y del bien estar de la humanidad;
- Programa 21, también llamado Agenda 21, plan de acción mundialcon normas tendientes al logro del desarrollo sustentable desde el punto de vista social, económico y ecológico; Declaración de principios para orientar la gestión, la conservación y el desarrollo sustentable de todas los tipos de bosques.
- Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático para lograr la estabilización de los gases de efectoinvernadero que afectan el sistema climático mundial.
- Convenio sobre la diversidad biológica el cual exhorta a los países aencontrar cauces y medios para preservar la variedad de especies vivientes y velar por la distribución equitativa de los beneficios del aprovechamiento de la diversidad genética.
La humanidad se enfrenta a la pobreza, el hambre, las enfermedades, el analfabetismo, la degradación de los ecosistemas, y las disparidades socioeconómicas continúan aumentando. El equilibrio entre ambiente y desarrollo parece ser el único camino para asegurar la sobrevivencia de la Tierra.
La Agenda 21 no es jurídicamente obligatoria. Sin embargo, es de esperar por parte de los gobiernos que asuman un serio compromiso para su aplicación.
Según el Informe Brundtland, el más grave problema radica en el uso de energía de origen fósil: petróleo, carbón y sus productos y el gas natural. Países miembros de la OPEP y China se opusieron a la incorporación dentro de la Agenda 21 del capítulo sobre eficiencia energética y racionalización en el consumo de dicha energía. No olvidemos que el consumo de dichos combustibles es la causa de tres de los grandes problemas
ambientales: el cambio climático, la degradación de la calidad del aire en las grandes ciudades y la lluvia ácida.
La Agenda 21 explica que la población, el consumo y la tecnología son las principales fuerzas determinantes del cambio ecológico. Contiene estrategias y un programa integral de medidas para detener y revertir los efectos de la degradación ambiental y promover un desarrollo sustentable y ambientalmente limpio, en todas las naciones.
La agenda está dividida en cuatro secciones. La primera se refiere a la dimensión social y económica; la segunda se relaciona con el manejo y la conservación de los recursos para el desarrollo; la siguiente aborda las funciones de los grupos mayoritarios, y la última parte analiza los significados de la ejecución de cada una de ellas.