Actitudes de la audiencia ante el rumor

Cada miembro de la audiencia puede enfrentarse al rumor propagándolo o apagándolo. Depende de su actitud ante la noticia. Se pueden adoptar tres actitudes: crítica, acrítica y de mera transmisión.

Actitud crítica. La persona crítica reflexiona sobre la noticia, no se la cree directamente. Para que pueda adoptar esta actitud crítica es necesario que esté familiarizado con los hechos expresados en el rumor, y que no se deje influir por la credibilidad del emisor.

Sólo así podrá distinguir la parte dudosa o no veraz de los contenidos del rumor. La conducta del crítico consiste en transmitir la parte del rumor relevante y veraz, eliminar la información que lleva a la confusión y no alterar en lo posible el contenido base de la noticia.

Actitud acrítica. Es característica de la persona que asume el rumor sin reflexionar sobre la noticia contenida. Para este tipo de persona el rumor satisface alguna necesidad.

Por otra es más probable asumir una actitud acrítica cuando, satisfaciendo una necesidad, se carece de información sobre los hechos que permita contrastarlos, y el emisor atribuido es muy creíble para esta persona, o no hay emisor creíble a quién atribuírselo.

Se produce con consecuencia, un bajo estándar de evidencia persona, que impide la posibilidad de comprobación de la realidad de la noticia, aún siendo una información muy importante para el sujeto. El resultado es una conducta propagadora. La persona encajara el rumor en su sistema de creencias, intentará darle ‘buena forma’, y lo transmitirá desde su punto de vista.

Actitud de mera transmisión. En este caso la persona se limitará a contar a otros lo que ha escuchado. Este tipo de persona no tiene propensión a distorsionar la noticia para ajustarla a sus necesidades, su intención es transmitir lo que ha escuchado.

Aún así es inevitable que transmita lo que ha comprendido, dándole su sentido subjetivo a la noticia. Por otra parte tenderá a asimilarla a sus hábitos lingüísticos, y olvidará información selectivamente.

Fuente: Apuntes de Seminario de Comunicación Social de la U de Londres