Piero Della Francesca pintor del quattrocento

Otro pintor del quattrocento es Piero Della Francesca quien escribió tratados sobre la perspectiva y las matemáticas. Aunque es probable que viviera en Florencia de joven, desarrolló su carrera en otras ciudades italianas.

El estilo de Piero se puede apreciar en el ciclo de frescos que pinta en torno al año 1453 para el coro de San Francesco en Arezzo, La leyenda de la cruz.

Su estilo mesurado y geométrico se hace eco de la monumentalidad del arte de Masaccio, pero, a diferencia de éste, es más abstracto y distante. Al final de su carrera, comenzó a alternar el temple con el óleo.

El arte del quattrocento se humanista y latinista Leon después de que su familia resume en gran medida por Battista Alberti, que se formó fuera expulsada de Florencia medio del trabajo del en el norte de Italia.

Tuvo una experiencia directa con la pintura y con la escultura y también fue un ingenioso arquitecto. Entre sus diseños más sugerentes se encuentra la fachada de Santa Maria Novella en Florencia, terminada en el año 1458, en donde Alberti desarrolló el sistema de fachada aplanada, de amplia repercusión posterior.

También diseñó varias iglesias como la de Sant´Andrea en Mantua (terminada en el año 1494). De igual importancia que sus construcciones son sus escritos teóricos sobre pintura, escultura y arquitectura.

Prolífico escritor, en sus libros, Alberti sintetizó todas las innovaciones de sus contemporáneos e incluyó también algunos ejemplos de la antigüedad.

Como resultado de sus escritos, las nuevas ideas fueron difundidas dentro y fuera de Italia. Dedicó su libro Della Pittura (1436) a Brunelleschi, así como a Ghiberti, Donatello, Luca Della Robbia y Masaccio.

Fuente: Apuntes Historia del Arte del Renacimiento al Siglo XVII