Líquido cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo, conocido como LCR, es un líquido claro como cristal de roca que baña al cerebro y a la médula espinal que circula por los ventrículos cerebrales y el canal medular y se almacena en las cisternas cerebrales.
Presenta una presión de 10-20 cm de agua, un volumen total de 150 ml, un volumen intra ventricular de 20-30 ml, está compuesto mayoritariamente por agua, por proteínas 15-45 mg/100 ml, glucosa 50-75 mg/100 ml, cloruros 120-130 nmol/l y leucocitos < 4-5 células por milímetro cúbico.
El líquido cefalorraquídeo puede enturbiarse por la presencia de leucocitos o la presencia de pigmentos biliares. Numerosas enfermedades alteran su composición y su estudio es importante y con frecuencia determinante en las infecciones meníngeas, carcinomatosis y hemorragias. También es útil en el estudio de las enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central o periférico.
Función del LCR
El líquido cefalorraquídeo tiene tres funciones vitales importantes:
- Mantener flotante el tejido cerebral, actuando como colchón o amortiguador, dentro de la sólida bóveda craneal. Por lo tanto, un golpe en la cabeza moviliza en forma simultánea todo el encéfalo, lo que hace que ninguna porción de éste, sea contorsionada momentáneamente por el golpe.
- Servir de vehículo para transportar los nutrientes al cerebro y eliminar los desechos.
- Fluir entre el cráneo y la espina dorsal para compensar los cambios en el volumen de sangre intracraneal (la cantidad de sangre dentro del cerebro).
Formación del LCR
El LCR es producido en un 80-90% en los plexos coroideos de los cuatro ventrículos cerebrales, sobre todo los laterales y en zonas extracoroideas 10-20% a razón de 0.35ml/minuto o 500 cc/24 horas. El drenaje del líquido cefalorraquídeo se lleva a cabo a través de las vellosidades aracnoideas, proyección de las células de la aracnoides sobre los senos vasculares que alberga la duramadre. Estos senos desembocarán directamente en el torrente sanguíneo, en la region más anterior del cerebro está el espacio subaracnoideo de los lóbulos olfatorios; que se continúa con un espacio alrededor de los nervios olfatorios (por lo tanto, queda muy cerca de la mucosa olfatoria y el espácio aéreo de la nariz); desde esta region pasa a nódulos linfaticos.
Circulación del LCR
La circulación del líquido cefalorraquídeo comienza en los ventrículos laterales, continúa hacia el tercer ventrículo y luego transcurre por el acueducto cerebral hasta el cuarto ventrículo. Desde allí fluye, a través de un conjunto de orificios (uno central y dos laterales), al espacio subaracnoideo, que cubre el sistema nervioso central. Por último, el líquido se incorpora al torrente sanguíneo.
Todas las superficies ependimarias de los ventrículos y las membranas aracnoideas secretan cantidades adicionales de líquido y una pequeña cantidad proviene del porpio encéfalo, a través de los espacios perivasculares que rodean los vasos sanguíneos que ingresan en el encéfalo. El líquido secretado en los ventrículos laterales y en el tercer ventrículo se dirige a lo largo del acueducto de Silvio hasta el cuarto ventrículo, donde se agrega otra pequeña cantidad de líquido. Luego abandona el cuarto ventrículo a través de tres pequeñas aberturas laterales, dos agujeros de Luschka laterales y el agujero de Magendie en línea media, que ingresan en la cisterna magna, un gran deposito de líquido ubicado por detrás del bulbo raquídeo y por debajo del cerebelo.
La cisterna magna se contínua con el espacio subaracnoideo que rodea todo el encéfalo y la médula espinal. Luego, casi todo el líquido encefalorraquídeo fluye a través de este espacio hacia el cerebro. Desde los espacios subaracnoideos cerebrales, el líquido fluye en las múltiples vellosidades aracnoideas que se proyectan en el gran seno venoso sagital y otros senos venosos. Por último, se vacía la sangre venosa a través de las superficies de las vellosidades.