Aplicación de las 5s

El método de las 5 « S », así denominado por la primera letra (en japonés) de cada una de sus cinco etapas, es una técnica de gestión japonesa basada en cinco principios simples:

  • Seiri (Organización)
  • Seiton (Orden)
  • Seiso (Limpieza)
  • Seiketsu (Limpieza estandarizada)
  • Shitsuke (Disciplina)

Objetivos

La aplicación de las 5S satisface múltiples objetivos. Cada ‘S’ tiene un objetivo particular:

  • Eliminar del espacio de trabajo lo que sea inútil
  • Organizar el espacio de trabajo de forma eficaz
  • Mejorar el nivel de limpieza de los lugares
  • Prevenir la aparición de la suciedad y el desorden
  • Fomentar los esfuerzos en este sentido

Por otra parte, el total del sistema permite:

  • Mejorar las condiciones de trabajo y la moral del personal (es más agradable trabajar en un sitio limpio y ordenado)
  • Reducir los gastos de tiempo y energía
  • Reducir los riesgos de accidentes o sanitarios
  • Mejorar la calidad de la producción

Desarrollo

Seiri (Organizar)

En esta etapa, se trata de eliminar del lugar de trabajo todo aquello que no tenga su sitio o no sea necesario. Algunas normas ayudan a tomar buenas decisiones:

  • Se tira todo lo que se usa menos de una vez al año.
  • De lo que queda, todo aquello que se usa menos de una vez al mes se aparta (por ejemplo, en la sección de archivos, o en el almacén en la fábrica)
  • De lo que queda, todo aquello que se usa menos de una vez por semana se aparta no muy lejos (típicamente en un armario en la oficina, o en una zona de almacenamiento en la fábrica)
  • De lo que queda, todo lo que se usa menos de una vez por día se deja en el puesto de trabajo
  • De lo que queda, todo lo que se usa menos de una vez por hora está en el puesto de trabajo, al alcance de la mano.
  • Y lo que se usa al menos una vez por hora se coloca directamente sobre el operario.

Esta jerarquización del material de trabajo conduce lógicamente a Seiton

Seiton (Ordenar)

Esta etapa consiste en ordenar las diferentes herramientas y materiales para el trabajo. Se pueden usar métodos de gestión visual para facilitar el orden, pero a menudo, el más simple leitmotiv de Seiton es: Un lugar para cada cosa, y cada cosa en su lugar.

En esta etapa se pretende organizar el espacio de trabajo con objeto de evitar tanto las pérdidas de tiempo como de energía.

Las normas de Seiton:

  • Organizar racionalmente el puesto de trabajo (proximidad, objetos pesados fáciles de coger o sobre un soporte, …)
  • Definir las reglas de ordenamiento
  • Hacer obvia la colocación de los objetos
  • Los objetos de uso frecuente deben estar cerca del operario
  • Clasificar los objetos por orden de utilización
  • Estandarizar los puestos de trabajo
  • Favorecer el ‘FIFO’

Seiso (Limpiar)

Una vez el espacio de trabajo está despejado (Seiri) y ordenado (Seiton), es mucho más fácil limpiarlo. El incumplimiento de la limpieza puede tener muchas consecuencias, provocando incluso anomalías o el malfuncionamiento de la maquinaria.

Normas para Seiso:

  • Limpiar, inspeccionar, detectar las anomalías
  • Volver a dejar sistemáticamente en condiciones
  • Facilitar la limpieza y la inspección
  • Eliminar la anomalía en origen

Seiketsu (Mantener la limpieza)

A menudo el sistema de las 5S se aplica sólo puntualmente. Seiketsu recuerda que el orden y la limpieza deben mantenerse cada día.

Para conseguir esto, las normas siguientes son de ayuda:

  • Hacer evidentes las consignas: cantidades mínimas, identificación de las zonas
  • Favorecer una gestión visual
  • Estandarizar los métodos operatorios
  • Formar al personal en los estándares

Shitsuke (Disciplina)

Esta etapa contiene la calidad en la aplicación del sistema 5S. Si se aplica sin el rigor necesario, éste pierde toda su eficacia.

Es también una etapa de control riguroso de la aplicación del sistema: los motores de esta etapa son una comprobación continua y fiable de la aplicación del sistema 5S (las 4 primeras ‘S’ en este caso) y el apoyo del personal implicado.

Consecuencias

El resultado se mide tanto en productividad como en satisfacción del personal respecto a los esfuerzos que han realizado para mejorar las condiciones de trabajo.