Lunación
La lunación, también llamada mes sinódico, es el período que transcurre entre dos idénticas fases de la Luna, por ejemplo dos Lunas llenas. Equivale a veintinueve días, doce horas, cuarenta y cuatro minutos y tres segundos o, más simplemente, aproximadamente 29,5 días. La mayor parte de los calendarios de la antigüedad se basaron en la lunación para medir el tiempo. La lunación es, pues, el origen de los meses.
Un mes (del latín mensis) es cada uno de los doce períodos de tiempo, de entre 28 y 31 días, en que se divide el año. En castellano cada mes tiene un nombre de origen latino. Así, junio sería el mes dedicado a Juno, julio a Julio César y agosto a César Augusto. Asimismo, los últimos cuatro meses tienen su significado en números: septiembre (séptimo), octubre (octavo), noviembre (noveno) y diciembre (décimo). Esto es así porque, en un principio, el año comenzaba en marzo, cuando comenzaba la campaña militar romana. Así septiembre era en efecto el séptimo mes del año.
La duración fue establecida de forma que se intercalaran los meses de 30 y 31 días, con la excepción de febrero, que conservó su duración original de 28 días por motivos religiosos. La existencia de doce meses tiene relación con las doce constelaciones del zodíaco y con la numeración duodecimal.