Bosque templado
La precipitación pluvial es suficiente, en éste bioma, para soportar arbustos y árboles de hoja ancha. Los grandes bosques de madera dura del oeste de Norteamérica y de Europa constituyen ejemplos excelentes de bosque deciduo templado. Puesto que este tipo de bosque crece en una zona templada, las especies están sujetas a fluctuaciones considerables de temperatura y a una alternancia cíclica de producción fotosintética, que es alta durante los meses de verano y baja en el invierno.
Este bioma fue la cuna de la civilización europea e, históricamente, la mayoría de los científicos incluidos los que viven actualmente han trabajado en él. Esta es la razón de que una gran parte de nuestro pensamiento ecológico esté influenciado en el sentido de que se basa más bien en una experiencia en la zona templada que en los trópicos. En algunos casos, esto ha sido probablemente muy beneficioso.
Es probable en efecto, que Linneo lograra establecer un sistema binomial de nomenclatura para las especies vegetales y animales, en el siglo XVIII, debido a los pocos organismos que tenía a su alrededor en Suecia donde vivía. Si hubiera residido en la Sudamérica tropical, es posible que la abundancia increíble de las distintas clases de organismos le hubiera abrumado y hubiera impedido que surgiera en su mente un sistema taxonómico tan lógico y adaptable.