Mascon
Palabra derivada de la unión de las tres primeras letras de las palabras inglesas mass concentration (concentración de masa) y utilizada para indicar una anomalía gravitacional en algunas regiones lunares. Se trata de un término creado hacia finales de los años 1960 cuando las primeras sondas orbitando alrededor de la Luna revelaron la existencia de anomalías de gravedad en algunas zonas.
El mascon más grande ha sido localizado en el Mar Imbrium y parece debido a la acumulación de grandes masas de magma como consecuencia de la rotura de la corteza, producida hace algunos miles de millones de años, por la caída de un gran esteroide.
Se conoce como mascon a toda región de la corteza de un astro que posee una densidad de masa notoriamente superior al promedio de la corteza del astro en cuestión. Tal concentración suele provocar un casi ínfimo aunque mensurable aumento de la gravedad en el área de mascon, cuando se trata de una anomalía gravitatoria positiva (es decir, con aumento de la gravitación; una repleción) se trata de un mascon positivo -o sencillamente mascon- si, en cambio, la zona posee una disminución de campo gravitacional se trata de un mascon negativo acompañado de una depleción. Los impactos meteóricos no sólo aportan masa, sino que por reacción suelen provocar nubes de manto, campos de magma solidificado. El segundo tipo de mascon señalado también se encuentra en la Tierra (por ejemplo en la zona del cráter de la Tierra de Wilkes), aunque este tipo de mascon es más raro en la Tierra que en la Luna y Marte ya que la atmósfera terrestre suele, por fricción, volatilizar los meteoritos cuando no son de grandes proporciones.
El descubrimiento de los mascones ocurrió durante la década de los 1960 cuando se percibió que las órbitas de los satélites artificiales lanzados hacia la Luna eran alteradas por heterogeneidades gravitacionales en la corteza del satélite natural de la Tierra.