El icono, según Peirce, es un signo que mantiene con su referente una relación de analogía (representación), semejanza que puede ser no sólo visual sino que también auditiva (botón de sonido: grabación o imitación del galope de un caballo), o cualquier otro signo imitativo (gustativo, olfativo, táctil).
El grupo µ propone el siguiente diagrama para el signo icónico:
Esta modelización del signo icónico permite relativizar la distancia que hay entre el signo icónico y su objeto, poniendo entre paréntesis la cuestión de la semejanza o mímesis. El referente no es un objeto del mundo sino la actualización de un tipo, siendo este último una representación mental estabilizada que, confrontada con el producto de la percepción o significante, está en la base del proceso cognitivo.
La percepción de un objeto produce una imagen mental, la que mediante unproceso de transformación asumirá una forma icónica con líneas, colores o formas.
La percepción de un ícono, por tanto, permite, mediante un proceso de reconocimiento, asociar esa imagen a un tipo o imagen mental. Esta formulación permite relativizar la antigua noción de iconicidad o de semejanza y la de reconocimiento.
Fuente: Percepción y diseño de la Universidad de Londres