Minimalismo

El Minimalismo apareció por primera vez en los años 1960’s. Esta forma de arte abstracto, surgió como una reacción frente a los excesos del Expresionismo. Los artistas minimalistas se enfocaron en destacar al objeto como tal, reduciendo al mínimo su contenido histórico y expresivo.

Minimalismo, movimiento surgido a principios de la década de 1960 en Estados Unidos como reacción al expresionismo abstracto. En 1965, el teórico y artista Donald Judd, publicó un artículo en la revista Specific Objects en el que exponía las razones por las que abandonaba la pintura en favor de la escultura como soporte para expresar sus ideales de absoluta objetividad.

Muchos de los minimalistas, eran esencialmente escultores preocupados por devolver a las formas su máxima simplicidad. Para lograrlo, utilizaron colores básicos, terminados de fábrica y materiales industriales.

Hoy en día, el diseño minimalista es esencialmente una arquitectura reductivista. Un sofiscado y riguroso nivel de acabados y detalles se complementa con lugares para almacenaje muy bien planeados, lo que permite a los habitantes de estos espacios, escapar del caos cotidiano y relajarse en un refugio de paz, simplicidad y armonía. Es tal vez por este contraste entre la atiborrada y sobrecargada realidad de las grandes urbes y la propuesta sencilla y espiritual de este movimiento, que el minimalismo ha resurgido con mucha fuerza al final del siglo XX y principios del XXI.

El Minimalismo también se conoce como arte ABC, arte mínimo, reductivismo o arte de rechazo. Las más notables obras minimalistas se destacan por su atención a los más insignificantes detalles, sin necesidad de recurrir al empleo de grandes ornamentos.

Muy de moda en los Ángeles, Nueva York y la mayoría de las grandes ciudades de Norteamérica y Europa, este movimiento se aprecia tanto en los edificios corporativos, como en los condominios, las tiendas y los restaurantes. Perseguido como nunca antes por ‘fashionistas‘, artistas e intelectuales, el Minimalismo se encuentra en su máximo… o más bien en su mínimo esplendor.

Fuente: Apunte Historia del Arte del Siglo XVIII al Siglo XX de la U de Londres