HTML como lenguaje descriptivo
Probablemente el lector ha usado alguna vez un procesador de texto (Abiword, Microsoft Word o KWord) o un programa de descripción de páginas (QuarkXPress). Con este tipo de aplicaciones el usuario tiene un control total sobre los elementos del documento: se le puede decir al programa «pon este texto con este tamaño», «sitúalo a 1 cm. del borde», «usa este sangrado para los párrafos», etc… Con HTML el programador no tiene este tipo de control sobre los elementos que incluirá en su página. El objetivo de este lenguaje será simplemente describir cómo es una página de manera que examinando esa descripción el navegador del usuario final sea capaz de mostrarlo de la mejor manera posible. Con HTML podremos indicarle al navegador que este es un titular, aquí comienza un párrafo, estos son elementos de una lista, etc. posteriormente el navegador decidirá como mostrar esos elementos.
Figura 1.4. Los navegadores en modo texto como Lynx también pueden mostrar páginas Web gracias al carácter descriptivo de HTML.
¿Por qué funciona así?
En un principio esta característica del HTML puede resultar molesta para el creador de la página, que no puede saber como será vista su página más que de una forma aproximada. Sin embargo es fundamental para conseguir que el World Wide Web pueda ser navegado con cualquier tipo de ordenador (dicho con otras palabras, que el WWW sea multiplataforma). Debemos tener en cuenta que no todos los sistemas operativos son gráficos, que incluso usando un mismo sistema operativo existen diferentes resoluciones de pantalla, … Por esta razón el lenguaje necesario para crear páginas debe ser descriptivo y como consecuencia tras crear una página el programador debe ver como es mostrada con varios navegadores distintos como Netscape Navigator o Microsoft Internet Explorerincluyendo algún navegador de texto como Lynx.
Pero una consecuencia más importante aún de esta característica, es que ha permitido que aparezcan navegadores vocales, que leen las páginas en vez de mostrarlas. Gracias a ello personas ciegas también han podido disfrutar del WWW. Es más, esta misma tecnología esta siendo usada para los nuevos navegadores embarcados en coches que leen la página al conductor para que no se distraiga.
NOTA: Una vez creada una página es recomendable probar nuestra página, no sólo con varios navegadores, sino también con varias resoluciones de pantalla distintas como por ejemplo: 640×480, 800×600 y 1024×768. Si existe la posibilidad de probarlo además con un navegador vocal, mucho mejor aún.
Un buen ejemplo de este carácter descriptivo es la definición de titulares, también llamados encabezados, en HTML. Vamos a adelantarnos un poco en esta introducción para mostrar este ejemplo, en él se muestra como poner el titular de una página:
Con este código estamos describiendo el texto Bienvenido a la página de La Super Editorial como el texto de máxima importancia en nuestra página, es el titular. En los navegadores más usados como el Firefox o el Microsoft Internet Explorer este titular será mostrado como un texto en negrita y de tamaño grande (el tamaño más grande posible). Por esta razón la etiqueta <h1> no dice que el texto que encierra debe ser de tal tamaño o si debe ser negrita o no. Esta etiqueta sólo le dice que este texto es el más importante de la página, el titular. Sabiendo esto el navegador que funcione en modo texto puede resaltar dicho titular con los medios de que dispone, como por ejemplo poniéndolo en mayúsculas o usando distintos sangrados.
También podemos encontrar ventajas de la descripción mirando al futuro. Imaginemos que la informática evoluciona hasta tal punto que los monitores de dentro de unos años pueden mostrar objetos en tres dimensiones. Sería muy interesante que el titular de nuestra página fuese en 3-D de manera que resaltase lo máximo posible. Pues bien, si lo hemos definido como cabecera principal (y no como letra de tamaño 20 puntos y en negrita, por ejemplo) el navegador sabe que queremos que ese texto sea el más importante y puede actuar de manera inteligente poniéndolo automáticamente en tres dimensiones, ¡sin que nosotros hayamos cambiado una sola línea de nuestro código! Parece interesante ¿no?
Una vez a quedado claro cual es el espíritu de HTML, hay que decir que últimamente se han introducido métodos para conseguir un mayor control sobre las páginas. Estos métodos permiten controlar aspectos como el tamaño de la letra la disposición (aproximada) de imágenes y texto de manera que se facilita la labor del programador. Pero hay que tener siempre en mente que siempre habrá ligeras diferencias entre como verán las páginas unos usuarios u otros y no debemos pretender poder controlar la presentación y diseño de nuestra página hasta el mínimo detalle.
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