Leónidas

LeónidasEs una lluvia anual de estrellas fugaces que surge en el cielo entre el 14 y el 20 de noviembre, con un máximo de frecuencia el 17, y que parecen irradiarse desde un punto del cielo situado cerca de la estrella Leonis, de donde viene el nombre de Leónidas.

Las Leónidas son conocidas desde la antiguedad, y existen crónicas de hace muchísimos años que hacen referencia a lluvias muy intensas, caracterizadas por la aparición de miles de meteoros cada hora. Las más espectaculares se produjeron en 1799, 1831, 1866, 1899 y, mucho más recientemente, la mañana del 17 de noviembre de 1966, cuando millones de desprevenidos espectadores americanos asistieron durante casi media hora a la aparición de unos 50.000 meteoros: unos verdaderos fuegos de artificio celestes.

Ya en 1833 dos astrónomos americanos, Denison Olmsted y Alexander C. Twining, habían formulado la hipótesis de que el fenómeno era producido por miríadas de partículas (micrometeoros) que se movían como un enjambre en órbita alrededor del Sol, y que cruzando la órbita de la Tierra se desintegran en la atmósfera.

Fue mérito del astrónomo Virginio Schiaparelli, más conocido por sus estudios sobre Marte, el haber indicado que existe una estrecha relación entre algunos de estos enjambres anuales y los cometas periódicos. Schiaparelli demostró que las Perseidas (se trata de otra lluvia anual de estrellas fugaces) están generadas por la disgregación del cometa Swift Tuttle, mientras las Leónidas lo son por la desintegración del cometa Temple-Tuttle.

El color de estos meteoros es generalmente rojizo, son muy rápidos, ya que la Tierra los encuentra de frente, y con frecuencia dejan tras sí una estela de color verde que persiste durante unos pocos segundos. Su distribución a lo largo de la órbita no es uniforme, por cuanto están concentrados en un enjambre más denso que ha dado lugar a las grandes lluvias de estrellas.