Antecedentes generales del problema
Para llevar a cabo el diseño de un proyecto es necesario elegir bien el tema en función de un interés real, una duda, discrepancia o una pregunta que produzca en el investigador una fuerte motivación y compromiso en su realización, así como el hecho de que sea viable llevarse a cabo.
Es importante que antes de iniciar un proyecto se analice su:
- Viabilidad
- Si responde a las necesidades e intereses actuales del entorno
- Que sea original
- Si el investigador y el entorno comunitario son altamente útiles
Al inicio de cada proyecto surgen dudas e inquietudes sobre los temas, así como su manejo, dado que en ocasiones sólo son ideas aisladas por ello es importante tener claros los siguientes puntos:
- ¿Cuál es el problema?
- ¿El desarrollo del proyecto aportará solución al problema?, ¿De qué manera?
- ¿El tema elegido es de relevancia real para la comunidad?, ¿Por qué?
- ¿Esta problemática es nueva o es un padecimiento de tiempo?
- ¿Hay antecedentes previos de intento de solución?
- ¿El entorno considera que sea un problema prioritario?
Con el objeto de lograr desarrollar los antecedentes del tema, se empezará por entender que la selección del tema es un proceso donde se lleva a cabo la clasificación temática que será el punto central de la investigación o proyecto y cuya formulación de preguntas, así como su pertinencia, dará la pauta para el inicio del diseño.
Para ello se deben identificar dos aspectos importantes:
- Especificación del problema: Para ello se entiende que la importancia del problema debe redactarse mediante un cuestionamiento o pregunta, dado que al plasmarla de esta forma se logrará la clarificación de la definición del problema. Generalmente al escribir la pregunta se llega a una formulación más apegada a la realidad inmediata, pero debido al entorno o contexto es factible que surjan varias preguntas secundarias por lo que es recomendable la existencia de una sola pregunta básica en todo el proyecto, auxiliada por dos o tres preguntas secundarias.
- Recopilación de la información previa: La lectura de posibles fuentes de consulta (o bien el acercamiento al problema identificado) es relevante dado que será el soporte inicial que marcará el camino a seguir del proyecto.
¿Cómo se puede localizar información que justifique el problema significativo o la inquietud que motiva al investigador?
Creswell (2003) propone tres pasos sencillos para la elaboración de los antecedentes:
1) Problema de investigación
- Al primer intento puede no salirte bien, es necesario hacer tantos borradores como se requiera.
- Redacta una frase que sea interesante y que introduzca al tema.
- No uses citas bibliográficas, usa tus propias palabras.
- Utiliza un lenguaje sencillo, pero con buena estructura.
- Evita plasmar todos los factores que intervienen en el problema para evitar confusiones.
- Mantén un mismo estilo en la redacción.
- Usa las referencias de manera acertada para resaltar la importancia del problema y su fundamentación.
- Sé congruente en la información que redactes.
2) Estudios que han abordado el tema
La importancia de este paso radica en que se manifieste por escrito el conocimiento actual, aunque no es necesaria una revisión exhaustiva de información, sino únicamente poseer conocimiento y hacer mención de autores más reconocidos que de algún modo tienen relación con la problemática.
3) Deficiencias o ausencias de estos estudios
Se requiere revisar investigaciones o estudios existentes en entornos similares al que tiene el actual proyecto, con la intención de ubicar elementos o aspectos no estudiados que determinarán al cuestiona miento como una opción viable; dado que no sería réplica de otro proyecto igual.
Algunas formas de apoyo para fortalecer la estructuración de los antecedentes son el manejo y consideración de elementos como: observación, revistas especializadas, comparaciones, trabajo cotidiano, entre otros.