El valor de la marca

Cada vez es mayor la necesidad que empuja a las empresas de todo tipo a competir y actuar con ventaja en el mercado ayudándose de Marcas fuertes, originales y memorables a la conquista de notoriedad, para conseguir un claro posicionamiento y generar valor.

Preguntar «¿qué es el desarrollo de la marca?» es algo así como preguntar ‘¿qué es el arte?’ Dependiendo del interlocutor, las opiniones difieren mucho, y no hay una respuesta única y universalmente aceptada. Hay, sin embargo, ciertas verdades fundamentales que rigen sobre el desarrollo de la marca. Para tener éxito, una marca debe proporcionar, en forma sistemática, calidad y satisfacción; debe distinguirse claramente de sus competidoras, para cultivar la preferencia en el cliente; debe ser relevante, conveniente y de fácil accesibilidad para su audiencia deseada; y debe apelar a los estilos de vida, actitudes y creencias individuales. Después de todo, las marcas que seleccionamos y las empresas que favorecemos son un reflejo de cómo percibimos nuestra propia identidad.

Queremos sentirnos bien respecto a lo que escogemos, y esperamos que nuestras preferencias se reflejen sobre nuestra manera de ser de forma positiva. En este contexto, el desarrollo de la marca puede describirse como el proceso de crear, nutrir y sustentar una relación beneficiosa y mutuamente satisfactoria con los clientes. Hay más de una manera de llegar a esta meta, pero, al margen de cómo se logre, una marca exitosa es una marca que genera verdadera lealtad y afecto, porque proporciona un nivel de calidad, confianza, conveniencia, seguridad y atracción por los cuales el cliente está dispuesto a pagar bien.

Fuente: Apuntes Diseño y desarrollo de marcas de la U de Londres