Utilizar indistintamente el orden de prelación

Como ya se ha dicho, se ha observado que en los casos en los que se nombra en masculino y femenino el orden suele ser en primer lugar el masculino y en segundo lugar el femenino.

La propuesta que se realiza es que el orden de prelación se altere indistintamente en función del conocimiento que se tenga de la población a la que nos dirigimos.

Ejemplo: “los chicos y las chicas”, “las chicas y los chicos”

Fuente: Manual del lenguaje no sexista, Ayuntamiento de Leganés