Orden de prelación
Es habitual, que incluso cuando se menciona a las personas en femenino y en masculino, se suele colocar el masculino en primer lugar y por lo tanto aparece de forma más visible que el femenino, que por el contrario adquiere un carácter complementario o secundario:
Ejemplo:
– Los profesionales y las profesionales.
– Los trabajadores y las trabajadoras.
Fuente: Manual del lenguaje no sexista, Ayuntamiento de Leganés