Diagnóstico y tratamiento de infecciones por clamidia (incluye tracoma)
Descripción
Enfermedad causada por Chlamydia trachomatis. Los síntomas aparecen generalmente después de 7 a 14 días después de ser infectado. Esta enfermedad afecta principalmente al epitelio genitourinario y al respiratorio, la vía de transmisión es sexual y el recién nacido (RN) se contagia a través del canal del parto; no tiene signos. En casos genitourinarios se afecta el cuello uterino en la mujer y la uretra en el hombre. Cuando existen síntomas en los hombres típicamente incluyen dolor al orinar o secreciones del pene. Por lo general las mujeres con clamidia no tienen ningún síntoma.
Cuando existen, éstos suelen aparecen de una a tres semanas después de haberse infectado; sangrado entre los períodos menstruales y después de tener relaciones sexuales, dolor en el vientre y durante las relaciones sexuales, fiebre, necesidad de orinar más de lo habitual y secreción vaginal. El tratamiento es con antibiótico; la pareja debe tratarse al mismo tiempo para evitar reinfecciones.
El diagnóstico depende de la historia clínica, exploración física y resultados de laboratorio.
Es importante hacer énfasis en la prevención de la enfermedad por medio de la promoción a la salud, considerando el uso de condones durante las relaciones sexuales y haciendo promoción para disminuir la promiscuidad.
La intervención incluye tracoma manifestada como una conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva) causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, contagiosa en su etapa temprana; se transmite por contacto directo con la persona infectada frecuentemente de niño a niño y de madre a niño incluso con algunos objetos que contengan las secreciones del enfermo (ciertas moscas que llegan a alimentarse de estas secreciones también pueden transmitirlo).
Los síntomas del tracoma son irritación ocular, lagrimeo, sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento de los ojos y secreciones (no lagañas). Su tratamiento es muy sencillo y eficaz. Sin embargo, si no se aplica oportuna y adecuadamente, el tracoma puede volverse crónico y producir ceguera, aunque las consecuencias no sean evidentes hasta la adolescencia o madurez del paciente.
Al principio, la enfermedad ataca la conjuntiva y, más tarde la córnea. Comienza lentamente como una conjuntivitis. Años después de padecer esta infección de manera constante, se forman numerosas cicatrices en la parte interna del párpado -precisamente la conjuntiva-, que hacen que pierda su anatomía natural y que invierta su curvatura, junto con las pestañas, hacia el interior del ojo. En esta etapa, cada parpadeo es una auténtica agresión a la córnea: las pestañas empiezan a rasparla, causándole lesiones muy pequeñas que al cicatrizar forman opacidades irreversibles.
Si en esta etapa de la enfermedad no se aplica tratamiento, puede causar ceguera. Si se inicia oportunamente, el tratamiento con el antibiótico evita complicaciones a largo plazo generando un buen pronóstico. El tratamiento debe incluir la utilización de agua limpia y jabón, para evitar reinfecciones.
Medicamentos
Auxiliares de diagnóstico
- Cultivo de exudado cérvico vaginal.
- Cultivo de exudado uretral.
Fuente: Catálogo universal de servicios de salud (CAUSES) 2012